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lunes, 19 de mayo de 2014

¿TE IDENTIFICAS EN ALGUNO DE ESTOS TIPOS BASICOS DE PERSONALIDAD?

NUEVE TIPOS BASICOS DE PERSONALIDAD O ENEATIPOS

Esquema de los 9 tipos de personalidad y sus interrelaciones

El Eneagrama de la Personalidad es un sistema de clasificación de la personalidad cuyo origen se remonta a culturas orientales pero se desconoce con que objetivo se usaba.
Se rescata por la cultura occidental como  un método para el autoconocimiento y el desarrollo personal, aunque sin un apoyo científico que lo avale.
Se denomina Eneagrama porque describe nueve tipos de personalidad representados gráficamente en  una estrella de nueve puntas inscrita en una circunferencia.
 La idea básica es que existen nueve  personalidades,  diferenciadas por la  forma características de pensar, sentir y comportarse, y que dependiendo de su estado (frustrado o activo) puede aproximarse o alejarse hacia los rasgos de otro tipo de personalidad.

Según los autores de esta teoría, la pertenencia a un eneatipo determinado es innata, es decir, la elección no es voluntaria.
Pese a que nos podamos ver influenciados por otros eneatipos o incluso apropiarnos de algunas de sus características, mayoritariamente nos comportamos según el esquema de nuestro tipo.

Los nueve tipos de eneatipos:


 Tipo 1: El perfeccionista


Características esenciales:  Iracundo. Son personas que transforman su ira en normas , leyes, estudios, pues no la consideran una cualidad perfecta. Buscan la perfección y hablan en términos de lo que está bien y lo que está mal, sin claroscuros, ellos lo tienen claro. Fue educado así desde la niñez, uno de los padres o educadores era perfeccionista y no le permitía o toleraba  sus fallos.

El perfeccionista  da excesiva importancia a cometer errores.  Para él, sólo hay una forma correcta de hacer las cosas: perfectas. La imperfección le irrita. Además, tiende a la corrección en las formas, al control de sus reacciones, a la rigidez y a la falta de espontaneidad. Cree estar dotado de un alto sentido ético y moral y es respetuoso hacia las reglas y normas sociales. Es meticuloso, auto disciplinado, cumplidor..  Su elevado nivel de exigencia le lleva a un fuerte malestar  interno, que reprime y sólo manifiesta de forma racionalizada, corrigiéndose y corrigiendo a los demás, defendiendo con ahínco lo que cree justo. Antepone el deber al placer, se distingue del resto por su capacidad de concentración en el trabajo bien hecho.

 Tipo 2: El servicial


Características esenciales: Su comoprtamiento se orienta hacia el bienestar de los demás. Empáticos, complacientes. Les importa mucho la opinión que tengan de ellos y harán esfuerzos  para ganarse su aprobación, llegando a hacer  más de lo que harían por ellos mismos. Son generosos, se sienten mejor dando que recibiendo, pero pueden llegar a manipular afectivamente a los demás para que les reconozcan sus servicios y su entorno les vea como útiles o indispensables. Seducen para sentir que el otro los necesita: necesitan que los necesiten. Dan fingiendo no esperar pero precisan agradecimiento. Toleran mal el rechazo porque lo interpretan como falta de valía personal. Necesitan ser vistos y tenidos en cuenta. En su estado más sano pueden ser realmente altruistas y desapegados. Su inteligencia social es por lo general alta.

Temen  mostrarse necesitados. No obstante necesitan ser amados, aunque por lo general no lo expresarán abiertamente.

 “Tengo la impresión de estar falto de amor. Vales o estás bien si eres amado.”


 Tipo 3: El eficiente


Características esenciales: Es un tipo adaptable y orientado al éxito. Muestran una gran seguridad en sí mismo, tienen excelente autoestima. Yo soy lo que hago es su slogan de vida. Se desarrollan en función de gustar al resto de personas, buscan la admiración de los demás.  Están muy identificados con su trabajo, y suelen conseguir lo que se proponen, destacan por la  eficacia. Son sinceros y muy productivos. Son personas atractivas y encantadoras, a la vez que ambiciosas. Siempre se encuentran ocupados en mil proyectos. Trabajan fuerte y de forma eficiente. Son competitivos, organizados y pragmáticos. Dan mucha importancia al reconocimiento ajeno, por ello intentarán siempre causar una buena impresión, se adaptan a las circunstancias y son buenos conversadores.

Para ellos el fracaso es intolerable. Se frustran si otra persona es mejor acogida o tiene más éxito. Por ello, no pierde el tiempo y trabaja duro para conseguir el respeto ajeno.

Su objetivo principal: sentirse valioso, triunfar cueste lo que cueste, incluso usando  la mentira para conseguir el éxito. Mostrará siempre su mejor lado y sacará el mejor partido posible de sus cualidades.
Desconectará de sus sentimientos, se pondrán la máscara adecuada a cada circunstancia, esa apariencia tan perfecta que se han construido a los ojos de los demás.Son astutos, calculadores, no hacen nada por casualidad, todo está planificado de antemano para conseguir un objetivo

“Vales por lo que haces y estás bien si tienes éxito.”

Tipo 4: El romántico


Características esenciales: Se siente diferente, especial, muchas veces nostálgico. Es sensible,  creativo, con un mundo interno cargado de emociones y sentimientos. Es introspectivo y cálido. Le afecta la belleza, el amor y el dolor. Sufre más que nadie y se siente incomprendido

De elevada sensibilidad y creatividad.

Su malestar  más profunda es la envidia, como tendencia a compararse con los demás y salir perdiendo porque les cuesta reconocer sus propias virtudes, siendo, por ello,  víctimas de una insatisfacción frecuente y una baja autoestima. Creen que nunca tendrán aquello de lo que carecen. Conectados a los que le falta, a sus carencias, no se permiten disfrutar de sus cualidades

Desaprueban la vulgaridad. Necesitan sentirse especiales, con una identidad propia, por ello, pueden caer en la queja frecuente, para atraer la atención de los demás
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Su filosofía de vida es vivir las emociones. Como no se consideran valiosos en su proyección hacia el exterior, se refugian en su mundo interior, de allí podrán extraer lo verdaderamente valioso que pueden ofrecer al mundo. Su fijación es la melancolía.

“Me han abandonado. Vales o estás bien si eres fiel a ti mismo.”

Tipo 5: El observador


Características esenciales: Impersonales, fundamentalmente  racionales. Son perspicaces, curiosos e innovadores. Pueden tener problemas de aislamiento porque necesitan tomar distancia para analizar fríamente las cosas. No les gusta depender de nada ni de nadie, un tanto apartados de los demás, las personas  no están en el punto de mira de sus intereses. Juiciosos y objetivos,  fríos,   poco sensibles a las emociones. Se sienten seguros en  el mundo de la razón.

Necesitar poco es uno de sus lemas, amantes del conocimiento, intuitivos y sabios.

Valoran el entendimiento, el conocimiento, la observación y la originalidad.

Evitarán comprometerse emocionalmente; la actividad social y lo emocional les desestabiliza, tenderán al aislamiento

 “El mundo me agobia. Vales o estás bien si sabes, si eres experto en algo.”

Tipo 6: El leal


Características esenciales: Leales y buenos compañeros.  Incondicionales y comprometidos con su círculo de amigos. orientado a la seguridad. Son personas dignas de confianza, responsables y trabajadoras. Suelen ser temerosos con los que no cumplen las normas, imaginan siempre los peores escenarios. Buscan la autoridad y el poder al mismo tiempo que huyen de ello. Tras la  autoconfianza que manifiestan , ocultan un profundo miedo por lo que les pueda pasar. En su estado más sano, son valientes, leales y muy buenos compañeros

El miedo a no tener apoyo de los demás, a creerse incapaz de sobrevivir sólo, le puede llevar a la sumisión para obtener  seguridad. Necesita referencias externas de afecto y aceptación por parte de sus allegados y desea ser leal y obediente. Le cuesta emprender cosas nuevas por miedo a equivocarse, por lo que su vida se rige por normas.

 “Me han traicionado, el mundo es una amenaza. Vales o estás bien si haces lo que se espera de ti.”

Tipo 7: El epicúreo


Características esenciales: Entusiasmados con la vida e insaciables  de experiencias nuevas, no se quieren perder nada, por lo tanto no profundizaran mucho.  Mente ágil. Pueden parecer muy superficiales e impulsivos.

Huyen del dolor, de las cosas desagradables que presenta la vida cotidiana, planificando múltiples futuros constantemente.

No le gusta sentirse obligado ni comprometido porque su vida gira en torno al placer. Para evadirse del mal estar o el sufrimiento, puede vivir en un mundo superficial e imaginario donde se sienta feliz y satisfecho
Inquieto, cuando ha conseguido un objetivo, ya busca inmediatamente algo nuevo que le permita evadir el problema presente. Su fijación es la planificación.

 “Los límites de este mundo me hacen sufrir. Vales o estás bien si obtienes lo que necesitas.”

Tipo 8: El líder


Características esenciales:  Poderosos  y dominantes, necesitan prevalecer sobre las circunstancias.  Ponen su fuerza al servicio de los que le rodean. Valientes y perseverantes. Honestos y directos. Lucha por lo que considera justo. Son  protectores con “ los suyos”.

Viven con pasión e  intensidad todo lo que hacen, tanto en las situaciones placenteras como  las que no lo son. Buscan las situaciones excitantes.

Temen  la debilidad. No soportan ser heridos o dominados por los demás, lo que les lleva  a mostrarse combativos en extremo. Su afán de proteger sus puntos débiles, les conduce fácilmente a la discusión y a decir que no. Su fijación es la venganza. Consideran que la mejor defensa es un buen ataque, por lo que suelen mostrar una actitud intimidatoria.

Tienden a mostrar la fuerza.

 “El mundo es injusto y abusaron de mi debilidad. Vales o estás bien si eres fuerte y estás al mando de la situación.”

Tipo 9: El conciliador


Características esenciales: Tranquilos, previsibles y bondadosos. Es un tipo acomodadizo y humilde. Saben escuchar y ayudar a la gente. Afectuosos, complacientes y tolerantes, pueden llegar a transigir con los demás para mantener la paz. Son buenos mediadores por su facilidad de colocarse en la piel del otro.
Con  pereza para profundizar en sí mismo, a escucharse y a elegir un camino. Deciden por eliminación; las circunstancias deciden. Les importa que todo esté programado y se aferran a lo que es familiar.

Huyen de los conflictos. Para evitarlos, anestesian sus necesidades y sentimientos o minimizarán cualquier cosa inquietante.

 Buscan la armonía, aun cuando ello vaya en contra de sus necesidades. Necesita preservar la estabilidad interior y la paz mental. No soportan la presión exterior.

 “El mundo me rechaza cuando expreso mi opinión. Vales o estás bien."

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