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miércoles, 17 de septiembre de 2014

CUIDADO RESPONSABLE DE LOS HIJOS

CLAVES PARA UN CUIDADO RESPONSABLE DE LOS HIJOS


A continuación mostraremos algunas claves para llevar a cabo una educación responsable del niño/a.







El cuidado es algo más que la simple satisfacción de unas necesidades básicas (proporcionar un hogar, alimentación, higiene…) implica la protección, crianza, educación y socialización  del menor.

El cuidado responsable es propio de personas capaces de hacer frente a los problemas de manera eficaz; se muestran calmadas y controladas en las situaciones problemáticas; mantienen actitudes flexibles, toleran  que una expectativa o un deseo no se cumplan, toman sus propias decisiones, asumen sus propias tareas y actúan después de reflexionar sobre la situación.

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Asumir el cuidado de una persona es una responsabilidad que requiere unas características personales que ayuden a que esta tarea sea más eficaz. Algunas de estas características para un cuidado responsable son:                                                                            
                                                                                                                                                                                                                
·        INDEPENDENCIA. Quienes son independientes son capaces de tomar sus propias decisiones, no suelen delegar en los demás para que organicen y dirijan su vida, no necesitan la aprobación de otras personas y asumen sus responsabilidades. Además, suelen ser equilibradas tienen una autoestima positiva y dispone de una adecuada capacidad de afrontar las pérdidas.
Al contrario, las personas dependientes tienden a ser inseguras y sumisas, suelen tener miedo al abandono o al rechazo y se caracterizan por tener poca iniciativa y una baja autoestima.

·        FLEXIBILIDAD.  Cuando una persona es flexible significa que no cree que haya una sola forma de hacer las cosas, mientras que una actitud poco flexible supone rechazar todo aquello que se opone a su forma de pensar y de sentir, mostrándose intransigente. Ser flexible no significa dejarse llevar o ceder y ser condescendiente con todo y con todos, sino ser capaz de escuchar, observar lo que ocurre alrededor, rectificando actitudes, pensamientos o comportamientos para logar una mejor convivencia y entendimiento con los demás. También suelen tratarse de personas que confían en los demás y son poco agresivas.

·        TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN. Es la capacidad de aceptar y asimilar una situación en la que una expectativa, un deseo, un proyecto o una ilusión no se cumplen. Quienes disponen de esta capacidad suelen ser personas equilibradas, flexibles  poco impulsivas y asertivas, es decir, capaces de expresar adecuadamente sus emociones tanto positivas como negativas.

·        CAPACIDAD DE RESOLVER PROBLEMAS. Es la habilidad para identificar un problema, estudiar las distintas alternativas, actuar de acuerdo a un plan, ser flexibles y creativo y estar dispuesto a resolverlo. Las personas con escasas capacidad de resolución de problemas los perciben el problema como imposible de resolver y tratan de evitarlos. Pueden sentirse incapaces o incompetentes esperando que el problema se resuelva por sí solo.

·        REFLEXIBILIDAD. Consiste en una tendencia a hablar y actuar de forma meditada. Por tanto, es contraria a la que se manifiesta en el comportamiento impulsivo: el actuar sin pensary la impaciencia. Las personas reflexivas muestran persistencia en las actividades que inician, tienen una elevada tolerancia a la frustración y son organizadas.


·        EQUILIBRIO EMOCIONAL.  Es la capacidad de controlar los estados de tensión asociados a las experiencias emotivas y mantener el control sobre el propio comportamiento en aquellas situaciones de conflicto o que provocan un alto grado de incomodidad. Por el contrario, las personas con bajo equilibrio emocional tienden a mostrase tristes, ansiosas, tensas, vulnerables, impulsivas, impacientes o irritables. 


Estamos esperando tus comentarios... y si te ha gustado este artículo no dudes en compartirlo en tus redes sociales. Cualquier duda te puedes poner en contacto con la psicóloga Josefina Rodríguez Merino y sus servicio de psicología infantil.


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