viernes, 23 de enero de 2015

LAS DISCUSIONES EN LA PAREJA

Continuamos con nuestra serie de artículo relacionados con la terapia de pareja. En esta ocasión dedicamos la entrada a las discusiones en el seno de una pareja.

DISCUTIR ES NORMAL Y SANO  SIEMPRE Y CUANDO SIRVA PARA RESOLVER LOS CONFLICTOS O DESACUERDOS QUE SURGEN EN LA RELACIÓN DE PAREJA.


Cuando aparece un problema o conflicto en la pareja lo recomendable es hablarlo y resolverlo lo antes posible para evitar que se acumule y genere rencor.


Las discusiones en la pareja han de servir para llegar a acuerdos. Los buenos acuerdos son aquellos en  los que ambos ceden algo de su parte para  ganar ambos. No debe haber ni vencedores ni vencidos porque no sería un acuerdo justo.

Si no se maneja bien la discusión sobre un conflicto, en lugar de resolverlo genera otro conflicto añadido. Para que esto no ocurra se recomienda:

  • Buscar el momento adecuado para hablar de los problemas con calma y tratar de resolverlos. Muchas de las discusiones de pareja se producen en momentos críticos: después de haber tomado unas copas, en una reunión social donde necesitemos hacernos los gallitos frente a los demás, o en un momento de especial tensión. Situaciones que, debido a causas externas a la relación, nos empujan a decir lo que no deberíamos, algo de lo que nos arrepentiremos más tarde.
  • No dejar pasar mucho tiempo, es mejor terminar el día habiendo resuelto esos  conflictos que puedan generar malestar.
  • Escuchar y tratar de entender los puntos de vista del otro, poniéndonos en su lugar, porque tiene sus motivos para opinar o pensar como lo hace (empatizar). Para Aaron T. Beck, uno de los fundadores de la psicología cognitiva, la mayor fuente de conflictos en la pareja se debe a que fallamos en la interpretación de lo que nuestro cónyuge hace, desea o siente.
  • No “adivinar” motivos ocultos en sus discrepancias, ( lo que quiere es llevarme la contraria o fastidiarme) porque provocaría el ponerse  a la defensiva con el  y tu más
  • Evitar atacar al otro o culparle, se trata de resolver algo que genera tensión, de lo que se  hace o se deja de hacer, no de lo que se es.
  • Mantener la conversación en tono dialogante, sin gritos, insultos, portazos…la agresividad genera agresividad y habremos generado una situación peor que la que queríamos resolver.
  • Si uno no está de acuerdo en lo que propone el otro debe decirlo, no sirve ceder siempre con lo que tu digas, lo que tu quieras, como quiera (pasividad), porque cada uno tiene sus preferencias y si no las expresa se acumulará rencor.
  • No esperar que nuestra pareja adivine como deseamos que se resuelva el problema, no lo sabe, hay que decirlo.
  • Asumir cada cual sus  errores y reconocerlos ante la pareja.
  • Evitar la manipulación para conseguir lo que queremos del otro.


Las parejas discuten principalmente por:

  • La educación de los hijos
  • Los celos
  • La manera de administrar el dinero
  • Las relaciones familiares del otro
  • La colaboración en las tareas domesticas
  • Mucho tiempo en el trabajo, en detrimento del dedicado a la familia
  • Poca comunicación
  • Frecuencia de las relaciones sexuales
  • Tiempo dedicado al ocio
  • Las amistades de la pareja

 Otras situaciones más triviales que también son motivo de discusión.

  • Tirar la basura.
  • Desorden.
  • Ropa amontonada en la silla del dormitorio. Zapatos en medio
  • Tender y recoger la ropa.
  • El tiempo qué utiliza nuestra pareja el ordenador y con quien
  • Tiempo dedicado a los videojuegos y al  chatear con el móvil
  • Si conserva algún regalo del o la ex.
  • El tiempo  esperando  a que se arregle para salir.
  • Sacar al perro.
FORGES

  • El cuarto de baño: limpiar lavabo, ducha e inodoro después de usarlo. Bajar la tapa del vater. Cerrar  el tubo de la pasta de dientes. Poner  el rollo de papel higiénico  nuevo, etc
  • Diferencias en las preferencias políticas o equipos de fútbol.
  • Disponer del mando de la TV.
  • Destapar al otro en la cama al darse la vuelta.
  • La temperatura de la habitación.
  • Mala educación en la mesa, control de gases etc.
  • Los ronquidos.
  • La forma de vestir
  • Etc.
Son situaciones cotidianas que se van generando por la convivencia, pero que si se  acumulan, poco a poco van minando la paciencia   para con el otro, resultando que ante el mínimo incidente salte la chispa y comience una discusión  por todo y por nada.
Todos queremos que estas cosas molestas  se arreglen, pero a veces  todo se convierte en un “quien tiene la culpa”, y lo único que importa es descargar nuestro enfado acumulado, hiriendo al otro al considerarlo culpable de nuestro malestar.

¿QUÉ SE ESCONDE MUCHAS VECES DETRÁS DE LAS DISCUSIONES DE LAS PAREJAS? 

Reflexionar por los motivos que nos llevan a discutir nos va a ayudar a identificar las  verdaderas causas 

Ha colgado mal la camisa y ese simple hecho hace que se inicie una pelea, pero no para ahí, se saca a  colación  lo que hizo o dejó de hacer desde el principio de los tiempos. Realmente  la pelea es por la camisa?. No. Queremos que se sienta mal. ¿Por qué? Seguramente hay otros motivos que  causan angustia, preocupación o  frustración. Puedes pensar que tu pareja no está lo suficientemente enamorado/a  de ti o que  te resulte monótona la relación, o que te sientas atrapado/a  y no puedas evolucionar como te gustaría… Pueden ser los motivos  realmente importantes, pero también los que más nos cuesta identificar y reconocer.
 Las parejas más felices no son las que no discuten nunca, sino las que saben discutir de manera apropiada

MIS METAS
Quiero amarte sin aferrarme,
apreciarte sin juzgarte,
unirme a ti sin invadirte,
invitarte sin exigirte,
dejarte sin sentirme culpable,
criticarte sin hacer que te sientas culpable,
y ayudarte sin ofenderte.

Si puedo obtener de ti el mismo trato,
podremos conocernos verdaderamente
y enriquecernos mutuamente.

(Virginia Satir)

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miércoles, 21 de enero de 2015

TEST PARA MEDIR EL RIESGO EN EL CONSUMO DE ALCOHOL

Test autoadministrado AUDIT para detectar si el consumo de alcohol supone un riesgo.


El test AUDIT  es un  sencillo cuestionario  elaborado por un grupo de expertos, solicitado por  la Organización Mundial de la Salud (OMS), y constituye un instrumento de evaluación que puede  identificar consumos considerados de riesgo y para diagnosticar  abuso o dependencia del alcohol.

Debes contestar a todas las preguntas. Ten en cuenta que los resultados obtenidos son solo orientativos, y que en ningún caso sustituyen a la opinión del especialista .
1.               ¿Con qué frecuencia consumes alguna bebida alcohólica? (Si la respuesta es nunca pasa a la 9)
a.                       Nunca.
b.                      Una o menos veces al mes.
c.                       2 a 4 veces al mes.
d.                      2 o 3 veces a la semana.
e.                       4 o más veces a la semana.

2.               ¿Cuántas bebidas alcohólicas consumes normalmente los días que bebes?
a.                       1 o 2.
b.                      3 o 4.
c.                       5 o 6.
d.                      7 a 9.
e.                       10 o más.

3.               ¿Con qué frecuencia te tomas 6 o más bebidas alcohólicas en un solo día?
a.                       Nunca.
b.                      Menos de una vez al mes.
c.                       Mensualmente.
d.                      Semanalmente.
e.                       A diario o casi a diario.

4.               ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, has sido incapaz de parar de beber una vez que habías empezado?
a.                       Nunca.
b.                      Menos de una vez al mes.
c.                       Mensualmente.
d.                      Semanalmente.
e.                       A diario o casi a diario.

5.               ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, no pudiste cumplir con tus obligaciones porque habías bebido?
a.                       Nunca.
b.                      Menos de una vez al mes.
c.                       Mensualmente.
d.                      Semanalmente.
e.                       A diario o casi a diario.
6.               ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, has necesitado beber en ayunas para recuperarte después de haber bebido mucho el día anterior?
a.                       Nunca.
b.                      Menos de una vez al mes.
c.                       Mensualmente.
d.                      Semanalmente.
e.                       A diario o casi a diario.

7.               ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, has tenido remordimientos o sentimientos de culpa después de haber bebido?
a.                       Nunca.
b.                      Menos de una vez al mes.
c.                       Mensualmente.
d.                      Semanalmente.
e.                       A diario o casi a diario.

8.               ¿Con qué frecuencia, en el curso del último año, no has podido recordar lo que sucedió la noche anterior porque habías estado bebiendo?
a.                       Nunca.
b.                      Menos de una vez al mes.
c.                       Mensualmente.
d.                      Semanalmente.
e.                       A diario o casi a diario.

9.               ¿Tú o alguna otra persona habéis resultado heridos porque habías bebido?
a.                       No.
b.                      Sí, pero no en el curso del último año.
c.                       Sí, en el último año.

10.           ¿Algún familiar, amigo, médico o profesional sanitario han mostrado preocupación por tu consumo de bebidas alcohólicas, o te han sugerido que dejes de beber?
a.                       No.
b.                      Sí, pero no en el curso del último año.
c.                       Sí, en el último año.

Puntuaciones. A cada letra asígnale el valor correspondiente:

-Desde la pregunta1 a la  8  corresponden los valores: a= 0; b= 1; c= 2; d=3 y e= 4
- Preguntas 9 y 10: a= 0; b=2 y c=4

Suma los resultados y si la puntuación total esta entre:


De 0 a 7: Consumo de alcohol sin riesgos apreciables. Bebedor responsable

De 8 a 15: Consumo en un nivel de riesgo. Es el rango en el que resulta particularmente indicada una intervención preventiva.

De 16 a 19:  Su forma de beber es  problemático o consumo perjudicial. Se aconseja intervención preventiva o terapéutica.

20 o mas: Beber problemático con mayor grado de  severidad o la presencia de dependencia. Se  indica intervención terapéutica o referencia a tratamiento en nivel de especialidad.

En mujeres y adultos mayores de 65 años de edad, el punto de corte en 7

Para efectos prácticos, en el caso de mujeres embarazadas, en lactancia o de niños menores de 12 años, debe considerarse un punto de corte igual a 0.



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lunes, 19 de enero de 2015

RETOS DE LOS PADRES: DIVORCIO Y FAMILIA RECONSTITUIDA

EL DIVORCIO Y LA FAMILIA RECONSTITUIDA

RETOS A LOS QUE SE TIENEN QUE ENFRENTAR LOS PADRES PARA QUE SUS HIJOS MANTENGAN BUENA EQUILIBRO EMOCIONAL



Antes, durante y después de la separación y/o divorcio la pareja ha  pasado por numerosos e importantes conflictos que les han hecho sufrir y que les deja inmersos en  una serie de emociones tan dispares como amor, odio, remordimientos, sentimientos de culpa o de venganza, miedo a la soledad y al futuro, ansiedad, depresión..

Resuelto el divorcio, con la separación de bienes, nada obliga a la pareja a relacionarse si no lo desean; pero si tienen hijos han de aprender a mantener otro estilo de relación. Dejando a un lado rencores y venganzas, se inicia una nueva forma de relación en la que predominará la negociación en beneficio de todos, fundamentalmente de los hijos.

Conviene mentalizarse de que si bien como pareja ya no existe relación, seguirán siendo padres de los mismos hijos mientras vivan,  y que ambos, además de ser responsables, están interesados en que crezcan sanos física y mentalmente para lo que necesitan el cariño, apoyo y la educación de ambos.

Tras el divorcio, es aconsejable tomarse el tiempo y la distancia suficiente para que la "tempestad" de emociones que ha provocado la separación, se calme y puedan iniciar una relación cordial, con el objetivo de compartir la educación y experiencias de sus hijos.

Recomiendo que cuando aparezca conflictos entre ambos progenitores, reflexionen de la siguiente manera:

  • ¿Cómo me sentaría a mi que mi padre me hablara mal de mi madre?
  • ¿Que me pasaría si mi madre no me permitiera ver a mi padre?
  • ¿Como me sentía de pequeño/a cuando veía u oía pelearse a mis padres?


Recuerde la importancia que le daba de niño/a a determinados problemas, que de adultos los considera una tontería, pero cuanto le perturbaban entonces...piensen que a sus hijos les ocurre lo mismo.

QUÉ OCURRE CUANDO UNO, O AMBOS, ESTABLECEN UNA NUEVA RELACIÓN CON OTRA PAREJA (FAMILIAS RECONSTITUIDAS)


En las familias reconstituidas, que llegan a un nuevo matrimonio o relación de pareja con hijos del matrimonio anterior,  aparecen  relaciones múltiples con su consiguiente nivel de complejidad :

  • Relación de la pareja entre sí
  • Relación de cada progenitor con sus hijos.
  • Relación del padrastro/madrastra  con los hijastros
  • Relación de los hermanos entre si.
  • Relación de los hijos de cada pareja entre si
  • Relación de cada hijo con su progenitor
  • Relación de los niños con el padrastro/madrastra
  • Relaciones de los ex-con el padrastro/ madrastra

Como es de suponer esto conlleva una serie de retos que conviene planificar, pero en este articulo nos vamos a referir sólo  a los que tienen que ver con la relación de los padres-hijos.

Suele ocurrir que cuando los padres inician una nueva relación de pareja o vuelven a casarse,  el contacto con sus hijos disminuye en cantidad  y/o calidad, sobre todo del padre. El promedio es que se reduzcan las visitas a los niños  a la mitad el primer año de casados o convivencia. A menos visitas de un padre,  mayor es la sensación de abandono  que siente el hijo. Se recomienda que los padres recuperen la forma de relacionarse anterior a la nueva situación y que busquen momentos y actividades sólo con ellos.

Los hijos van a aceptar de mal grado la nueva relación de su padre/madre, porque  mantienen la esperanza de que sus padres se reconcilien y vuelvan a vivir juntos. Es recomendable que el padre/madre, que forma nueva familia, se refiera al padre/madre del niño  en buenos términos, para que este   relaje su posición defensiva para proteger la imagen del padre/ madre.

Las parejas habrán de acordar el rol que ejercerá cada cual como padrastro/madrastra, teniendo claro que ninguno podrá sustituir al padre o madre,  y prever las posibles reacciones de los niños. Es importante, para facilitarles la integración en la nueva  familia, que se eviten ataques o comentarios negativos del padre que no vive con ellos, para bien o para mal es  su padre/madre, a quien quieren incondicionalmente, y se resentirán ante cualquier crítica.

Es frecuente en los  niños  que son  cariñosos con el padrastro o madrastra sientan que están traicionando a su padre/madre (conflicto de lealtades) por eso, cuanto mejor sea la relación entre los padres biológicos menor será el conflicto de lealtades que tanta inseguridad les provoca.

Con estos someros ejemplos, he querido exponer que cuando los padres se separan han de hacer un importante ejercicio de responsabilidad,  porque les esperan retos que superar para el bienestar de sus hijos, que al fin y al cabo es también el propio bienestar.

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sábado, 17 de enero de 2015

USO, ABUSO Y ADICCIÓN AL MÓVIL Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Artículo y video sobre si usamos correctamente las nuevas tecnologías.


Video muy útil en el que proponen una serie de preguntas para conocer si hacemos un buen uso del móvil o por el contrario abusamos de él.


¿Sabían que el 65% de los adolescentes entre 10 y 15 años disponen de un móvil que utilizan  para conectarse a las redes sociales o a  internet?. 

Estos adolescentes se acuestan con el móvil, con la excusa de que se lo llevan para poner el despertador, cuando la realidad es que están chateando con los amigos o compañeros de clase o viendo vídeos en  algunos casos hasta las cuatro de la mañana, afectando su descanso y rendimiento escolar. Van al colegio con el móvil, lo ponen en silencio y durante la clase comprueban si les dan un toque o alguien les envía un mensaje. Comen y se duchan con el móvil...

¿Cuando el uso de las nuevas tecnologías se convierten en un problema? 

Cuando no hacemos un uso racional de ellas,  no podemos vivir sin el móvil o el iphone, o sentimos la apremiante necesidad de permanecer constantemente conectados.

¿Quieren saber si sus hijos son adictos al móvil o a las nuevas tecnologías? 

Muy sencillo, impongan en casa restricciones a su uso, pueden tener una rabietas, normal, o pueden padecer un síndrome de abstinencia, que  cursaría con los siguientes sintomas: ansiedad, nerviosismo, síntomas depresivos, tristeza, irritabilidad, insomnio, inapetencia. Estos son los síntomas que padecen los niños adictos a las nuevas tecnologías cuando no se les permite conectarse a Internet, utilizar el móvil o los videojuegos.

La Agencia Antidroga ha desarrollado el programa Avanzamos para impartirlo a estudiantes de colegios públicos y privados, y a los padres, incentivando el uso racional y adecuado de las tecnologías.

Consejos a los padres:


Lo primero es concienciarnos de que el uso inadecuado de las  tecnologías puede crear adicción.

No permitir  que los niños se lleven el ordenador o el móvil a la cama, lo ponen en silencio y pueden estar conectados hasta altas horas de la madrugada.

No permitir que se lo lleven al colegio o a lugares donde tengan actividades academicas.

Pedirles que os añadan a sus redes, o que no pongan clave de acceso en el ordenador para conocer con quien se conectan.

Los padres se interesan por conocer quienes son los amigos con los que salen sus hijos, pero han de estar tanto o más interesados en conocer  con quienes se conectan en las redes sociales. Los adolescentes y jóvenes son por lo general muy vulnerables y fáciles de persuadir, sobre todo cuando se les ofrece formar parte de un grupo que se publicita como algo "maravilloso"

Por ejemplo les recomiendo que den un vistazo a las web de las anas (Anas es el nombre en clave de anorexicas y mias la de bulimicas), he escogido al azar esta web para que los padres que desconozcan estos grupos se haga una idea:

amigasanaymia.blogspot.com/

O veamos este ejemplo de como incitan a las jóvenes a lograr la perfección y convertirse en ana princesa
mediante el control del peso con esloganes del tipo cada kilo que pierdo es un sueño logrado



Otro ejemplo más por el que tenemos que estar alerta: grupos que incitan a autolesionarse, tienen modelos en 
en actores, actrices famosas (Johnny Depp, Angelina Jolie, Courtney Love...).Recomiendan trucos para ocultar las lesiones:

http://autolesionjuvenil-colegiobelen.blogspot.com.es/2013/11/senales-de-autolesion_12.html


Y para terminar haré mención de algo tan de moda como es la captación de jóvenes, a través de las redes sociales, que hacen  grupos terroristas islámicos para formar parte de esclavas sexuales  o entrenarlos para matar.

Por supuesto que si nuestros hijos forman parte de algunas de estas redes sociales lo van a mantener en secreto, por eso la necesidad de que los padres lleven un control de con quien se relacionan sus hijos para prevenir riesgos.

No dudas en compartirnos. Si tienes cualquier duda te puedes poner en Contacto con el Gabinete de Psicología de Josefina Rodríguez Merino y su departamento de psicología infantil en Alcalá de Guadaíra.

viernes, 16 de enero de 2015

EL DESAMOR :COMO SUPERAR UNA RUPTURA SENTIMENTAL

Os dejo este artículo publicado en el diario El Mundo porque considero que puede resultarle interesante a alguna persona que esta viviendo la experiencia de una ruptura amorosa o que quieren terminar con la relación, pero el miedo a las consecuencias, a cómo se va a sentir solo,  está frenando la decisión


¿Cómo superar una ruptura sentimental?

BEATRIZ G.PORTALATÍNMadrid

"Besos que vienen riendo, luego llorando se van, y en ellos se va la vida, que nunca más volverá". Así hablaba Miguel de Unamuno del desamor. Pero aunque a veces parezca que ahogue o apriete demasiado, dicen que de amor ya no se muere. Que todos, y hasta en las peores condiciones posibles, podemos superar una ruptura sentimental, sólo hay que aceptarlo, y decidir empezar de nuevo.
Patricia Ramírez Loeffler, psicóloga especialista en deporte de alto rendimiento, trastornos de ansiedad y parejas, dedica un capítulo de su último libro, ¿Por qué ellos sueñan con ser futbolistas y ellas princesas? (Espasa), a hablar del desamor. Asegura que el dolor no es proporcional a los años de relación, sino que tiene ver con otros factores como el grado de enamoramiento, complicidad y adoración hacia la otra persona, y con los recursos y experiencias que uno tenga. Es decir, si alguien ya ha pasado por una situación similar, sabe que la vida sigue: tengo familia, tengo amigos y recursos suficientes para poder superarlo.

Fases de una ruptura

Las fases de una ruptura, con sus matices y distancias, según los expertos, son similares a las de un duelo. "En ocasiones, es incluso más doloroso pues cuando alguien muere, la carpeta se cierra, mientras que en la ruptura sabes que la persona está ahí, pero que ya no quiere estar contigo", sostiene Ramírez.
Algunos autores y manuales hablan hasta de cinco fases. Ana Sierra, psicóloga y terapeuta sexual y de pareja, explica qué sucede en cada una de ellas. "Una primera fase sería la de negación, donde no aceptamos que la relación se haya terminado, y tenemos todavía esperanza de poder recuperar a esa persona. La segunda, sería la de enfado, rabia e ira, en la que se buscan las razones de lo ocurrido, tanto en ti (qué habré hecho mal) como en la otra persona. Después, vendría la fase de negociación, en la cual empiezas ya a buscar soluciones. La cuarta abarca un periodo donde se experimenta la tristeza y el dolor en sí, y se quiere llorar ese dolor. Y por último, viene la de aceptación, en la cual se asume lo que ha pasado". Algunos autores exponen también una sexta fase: la asimilación. En ella, todo está superado, asimilado, y puedes hablar de ello sin emocionarte.

Según los manuales de Psiquiatría o Psicología, menciona Ramírez, efectivamente hay un tiempo de duelo que puede durar hasta dos años, pero realmente, ese tiempo es muy relativo y personal. Sin embargo, "tú puedes adelantar ese proceso, manteniendo una actitud activa y no dejando que lo sucedido bloquee tu vida". Y si es necesario, pedir ayuda profesional, agrega Sierra, y cuanto antes, mejor.
La clave está, sobre todo, en aceptar la situación, en reconocer que la historia ha terminado y saber poner el punto final. No fijes tu objetivo en recuperar, dice Ramírez, sino en aceptar: "No supliques amor a la otra persona, no pidas amor a quien ya no quiere estar contigo" porque, "las parejas son para disfrutarse, no para sufrir", asegura tajante.
"La ruptura sentimental es uno de los acontecimientos más estresantes, de cambio, que vivimos", afirma Juan Macías, psicólogo y especializado en terapia de parejas. Tal es así que, según un estudio sobre verbalizaciones, El significado psicológico de una ruptura de pareja significativa en jóvenes universitarios (Psicología Iberoamericana, vol. 20, núm. 2, julio-diciembre, 2012), revela que este acontecimiento suele ser un evento esencialmente, asociado con sentimientos y emociones negativas. De hecho, expone el experto, de las 176 palabras utilizadas por la muestra del estudio, sólo 20 se podrían considerar positivas. Tales como aceptación, resignación, aprendizaje, seguimiento, respeto y crecimiento. Y la mayoría, "aluden a una recuperación, lo cual indica la necesidad de atravesar por un proceso de duelo y así poder alcanzar un crecimiento personal", indica.
En el otro extremo, están las personas que dejan a sus parejas, aquellas que deciden cortar la relación. Ellas también sufren, ya que han dejado a alguien a quien querían mucho y no querían hacer daño. En este caso, explica Sierra, lo que habría que trabajar es el sentimiento de culpa, la autoestima y el desapego porque cada uno ha de responsabilizarse de su dolor, y de cómo lo vive: "No por evitar un dolor ajeno tengo que hacérmelo a mí, por ejemplo, siguiendo con una relación que no deseo". En otros casos, donde la ruptura es de mutuo acuerdo, el dolor se vive de forma diferente y está mucho más repartido. Es importante, añade Macías, las formas y los plazos para llevar acabo la ruptura. En general, es más complicado cuando la ruptura es algo brusco y una de las partes no espera que suceda. Por ejemplo, hay parejas que se dan un tiempo, un respiro, o segundas y tercera oportunidades, con lo que en estos casos, la ruptura definitiva no te pilla tan de sorpresa, porque ya hay indicios que sugieren que puede tener cabida.

Claves para superarlo

Los conflictos de pareja y las rupturas están cada vez más presentes en las consultas españolas. "Lo que más trato son trastornos de ansiedad y problemas de parejas. Veo a mucha gente sufrir por temas de desamor, de manera muy honda y profunda", confiesa Ramírez.
En estas terapias, "lo que yo hago es trabajar sobre todo con las creencias y el control de estímulos", declara Sierra. Es decir, hay que controlar lo que nos hace avivar la llama del dolor. Hay que parar y controlar las cosas que nos recuerdan a esa persona, por ejemplo: no torturarte una y otra vez con esa canción. Y por supuesto, hay que trabajar y recomponer la autoestima dañada.
Pero, ¿cuáles son las claves para querer volver de nuevo a recuperar tu vida? Lo primero es desterrar el viejo refrán de que una mancha de mora con otra se quita, porque lo mejor, indica Sierra, no es buscar cuanto antes una pareja, ya que en ese caso estarías sustituyendo el afecto que falta y puede generar una cierta dependencia.
El objetivo, añade Ramírez, no es el de enamorarse otra vez, sino el de saber vivir contigo mismo, saber disfrutar y saber sentirse bien. "Si tú quieres tener una pareja, lucha por ello, pero sal, conoce gente, vístete de forma diferente, aumenta tu grupo de amigos y de actividades... Eso no quita para que en el tiempo de transición entre una pareja y otra aprendas y sepas disfrutar de ti mismo". Además, advierte que "si te obsesionas mucho en buscar pareja, será tu principal barrera: echas toda tu energía en esa búsqueda y dejas escapar cosas que están pasando a tu alrededor".
Lo fundamental, aconseja esta experta, es atreverse a hacer cosas que antes no hacías (prueba, por ejemplo, ir al cine tú solo y experimenta que puede ser algo muy positivo) aumenta tus fuentes de bienestar, date caprichos, invierte tiempo en ti. Otro aspecto importante es apoyarse en la gente que te quiere, pero sin monopolizar toda la conversación en la ruptura porque acabarías cansando.

En definitiva, la clave consiste en que "a pesar del sufrimiento sigas activo, hagas cosas, no te quedes viendo la vida pasar. No se trata de ser un superhombre o una supermujer, simplemente poner de tu parte para que el dolor desaparezca cuanto antes", concluye Ramírez.

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