lunes, 6 de abril de 2015

QUÉ DIFERENCIAS HAY ENTRE PSICÓLOGO Y PSIQUIATRA

¿A QUIÉN ACUDIR, AL PSIQUIATRA O AL PSICÓLOGO?







Existe confusión entre ambas especialidades, de forma que a veces no se sabe cuando hay que acudir a una u otra especialidad. Con este artículo queremos aclarar de manera sencilla y sintetizada las diferencias.

Tanto la psicología sanitaria o clínica, como la psiquiatría son profesiones que se ocupan de la salud mental de las personas.


El psiquiatra estudia medicina y posteriormente se especializa en psiquiatría, el psicólogo durante toda la carrera ha estudiado como valorar, diagnosticar y tratar trastornos y/o patologías  psicológicas.

El psiquiatra, como medico que es, tiene un enfoque de los problemas psicológicos centrado en la química o fisiología que los provoca, enfocando el tratamiento con fármacos.

El psicólogo enfoca sus intervenciones terapéuticas en dotar al paciente de habilidades y técnicas para controlar su trastorno.


Existen psicopatologías que precisan de la intervención de ambos profesionales de forma coordinada, lo que facilitará una mejor recuperación del paciente Por ejemplo ante una depresión grave la prescripción de antidepresivos  por parte del psiquiatra ayudará  a mejorar por los químicos administrados al paciente; el psicólogo  tratará de la modificación del estilo de pensamiento y de determinadas formas de comportarse  que subyacen a  la depresión y le dotará  de las herramientas necesarias  para que no se repita.

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viernes, 3 de abril de 2015

DEMENCIAS, NIVELES, CLASIFICACIÓN Y TRATAMIENTOS.

NI TODO EL DETERIORO DE LA MEMORIA ES UNA DEMENCIA, NI TODAS LAS DEMENCIAS SON ALZHEIMER



LA DEMENCIA ES AQUELLA SITUACIÓN CLÍNICA EN LA QUE DEJAMOS DE SER QUIÉNES ÉRAMOS PARA SER IRRECONOCIBLES A LOS DEMÁS Y A NOSOTROS MISMOS. 


ES UN LARGO PROCESO DE DETERIORO INTELECTUAL QUE SE INICIA CON EL OLVIDO DE LAS COSAS COTIDIANAS PARA ACABAR CON LA PÉRDIDA DEL YO






UN DIAGNÓSTICO CORRECTO ES FUNDAMENTAL, YA QUE CONLLEVA LA POSIBLE IDENTIFICACIÓN DE LAS CAUSAS TRATABLES DE DEMENCIA, CUANDO EXISTAN, O LA POSIBILIDAD DE ENLENTECER EL PROCESO EN OTROS CASOS

La demencia es un proceso orgánico cerebral que afecta predominantemente a las personas de edad avanzada, de importancia creciente debido al aumento de las expectativas de vida y al consecuente incremento de la longevidad de la población de los países desarrollados.

No se trata de una enfermedad en sí misma, sino de un síndrome; es decir, la expresión clínica de un conjunto de signos y síntomas que pueden darse en un número muy importante de enfermedades, de las que la enfermedad de Alzheimer, por su frecuencia, es su máximo exponente.

La enfermedad de Alzheimer (EA) y las demencias en general, pasan por una serie de etapas. La escala más utilizada para conocer la gravedad del estado de demencia es la denominada Escala de Deterioro Global (Global Deterioration Scale, GDS) propuesta por Reisberg en 1982, en la que se clasifica la demencia en siete niveles evolutivos, según la manifestaciones clínicas que apreciemos. Hay que tener en cuenta, que cada enfermo es distinto y que no todos los pacientes evolucionan siguiendo el mismo patrón. Factores como la personalidad previa, su historia de vida, el entorno familiar y otras enfermedades pueden influir en el curso de la enfermedad.

 A continuación se muestra la clasificación propuesta por Reisberg:

Fase 1: Funcionamiento cognitivo normal.

Fase 2: Funcionamiento cognitivo compatible con la edad, con disminución funcional en el desempeño de actividades ocupacionales o sociales complejas de la vida diaria. Olvida nombres, lugares donde ha guardado objetos y es menos capaz de recordar citas.

Fase 3: Funcionamiento cognitivo compatible con EA incipiente. Olvida citas importantes. Problemas con las actividades de la vida diaria (AVD).

Fase 4: Funcionamiento cognitivo compatible con EA leve. Actividades cotidianas deficientes. Aquí es donde se suelen hacer las consultas.

Fase 5: Funcionamiento cognitivo de EA moderada. El paciente ya no puede pasar sin algún tipo de ayuda y la realización de tareas de la rutina diaria es deficiente.

Fase 6: Deterioro cognitivo moderado-grave. Precisa ayuda para vestirse, bañarse etc.

Fase 7: Deterioro cognitivo muy grave. Perdida del lenguaje, locomoción y conciencia.

Si bien es una enfermedad sin tratamiento curativo, existen fármacos específicos, de eficacia comprobada, que pueden frenar su progresión por un tiempo limitado. Aunque no curan la enfermedad, sí modifican su evolución, favoreciendo en gran medida que la persona enferma mantenga su autonomía durante más tiempo.

Además del tratamiento farmacológico, es importante llevar a cabo un tratamiento NO farmacológico como son las psicoterapias  cognitivas o terapias blandas, presuponiendo un valor añadido a la eficacia de dicho tratamiento. La plasticidad neuronal (respuesta del cerebro para adaptarse a las nuevas situaciones para restablecer su equilibrio alterado), la estimulación cognoscitiva (conjunto de estímulos generados por la neuropsicología intervencionista con finalidad rehabilitadora dentro del contexto de la funcionalidad del sujeto) y las técnicas de modificación de conducta son los pilares básicos en los que se fundamentan los tratamientos no farmacológicos, dirigidos tanto a los enfermos con demencia en los estadios leve y moderado, e inclusive en el que se corresponde con el moderadamente grave, como en aquellos procesos incipientes en los que sólo los déficits de memoria son objetivables.

Es sabido que el envejecimiento conlleva una disminución de memoria que a menudo es motivo de consulta por el paciente. ¿Cómo distinguir entre “olvido benigno por la edad” y demencia? Para establecer el diagnostico de deterioro cognitivo asociado a la edad (DCAE) se requiere la presencia de alteraciones leves, de instauración progresiva y de, al menos, 6 meses de duración en la memoria, el lenguaje, la atención, la concentración, el pensamiento o las capacidades visuoperceptivas. Estos déficits deben estar documentados con los exámenes neuropsicológicos apropiados y hay que descartar que sean causados por cualquier otro trastorno  orgánico o psicológico. Se considera que el DCAE no debe limitar las actividades de la vida diaria o hacerlo mínimamente. El problema reside en establecer dónde termina e DCAE y dónde empieza la demencia. Cualquier paciente catalogado como DCAE debe ser evaluado periódicamente, ya que con frecuencia el DCAE es el comienzo de una demencia tipo Alzheimer.

Aunque cuando pensamos en demencias, lo primero que se nos viene a la cabeza es la Enfermedad de Alzheimer (EA), no todo es EA, existiendo otros tipos de demencia que también se dan con cierta frecuencia.

Así podríamos clasificarlas en demencias subcorticales y corticales:







Subcorticales:


  • La afectación predominante se localiza debajo de la corteza cerebral y el trastorno predominante consiste en enlentecimiento del pensamiento, dificultad para fijar la atención y alteraciones en las funciones ejecutivas (funciones cerebrales que ponen en marcha, organizan, integran y manejan otras funciones) ligadas a estructuras prefrontales. Son frecuentes cambios en la personalidad y en el estado de ánimo. Es habitual encontrar alteración de la marcha, rigidez, movimientos anormales, etc. Entre las demencias subcorticales se encuentran la Enfermedad de Parkinson, Corea de Huntington y Paralisis Supranuclear Progresiva, entre otras.


Corticales

La afectación se localiza en la corteza cerebral. Predominan las alteraciones de memoria, lenguaje, praxias (habilidad para poner en marcha programas motores de manera voluntaria y, normalmente, aprendidos) y gnosias (capacidad de elaborar, interpretar y asignar un significado a la información captada por los sentidos). Los trastornos motores están ausentes o aparecen tardíamente.  Entre las demencias corticales se encuentran la Enfermedad de Alzheimer, Demencia frontal o frontotemporal, Enfermedad de Pick, entre otras.

Cortico-Subcortical

Las Demencias Vasculares tienen un importante componente subcortical, pero con frecuencia existen alteraciones focales corticales (lenguaje, memoria, praxias y gnosias). En el caso de la Demencia por Cuerpo de Lewy difusos, también se observan alteraciones corticales y subcorticales.

La elevada prevalencia de los dos tipos más frecuentes de demencia, la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular, constituye un asunto de primer orden y origina un considerable número de problemas sociosanitarios y familiares, los cuales, junto al progreso en el conocimiento y el desarrollo de nuevas formas de tratamiento, han determinado un incremento notable en el nivel de información de los ciudadanos y una demanda creciente en las prestaciones sanitarias.

Un diagnostico correcto es fundamental, ya que conlleva la posible identificación de las causas tratables de demencia, cuando existan, o la posibilidad de enlentecer el proceso en otros casos.


La demencia es un proceso clínico, crónico y progresivo, en el que los síntomas y necesidades van cambiando y que afecta al propio enfermo y a sus cuidadores. Por ello, se necesita de un diagnostico y evaluación clínica continuada, un plan de tratamiento global de sus necesidades y educación, información y apoyo dirigido tanto al paciente como al cuidador para incorporarlos en la toma de decisiones. De esta forma, se podrán potenciar las capacidades residuales del enfermo, promoviendo su autonomía y aumentando el bienestar y calidad de vida, tanto del paciente como de la familia.


BIBLIOGRAFÍA
Fernández-Ballesteros, R. (Dir.) (2000). Gerontología Social. Madrid. Editorial Pirámide. ISBN:
84-368-1437-1.
Alberca Serrano R. Demencias: diagnóstico y tratamiento. Barcelona: Masson; 1998. ISBN: 84-458-0742-0.

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lunes, 30 de marzo de 2015

EJERCICIOS PARA FORTALECER TU MENTE Y SENTIRTE BIEN

Hábitos saludables y formas de pensar para fortalecer nuestro cerebro


SI QUEREMOS TENER UN CEREBRO PREPARADO  PARA  SOPORTAR ADVERSIDADES Y MANTENERNOS CON LA FORTALEZA NECESARIA PARA HACER FRENTE A LAS EXIGENCIAS COTIDIANAS SIN DECAER, LO TENEMOS QUE FORMAR ADQUIRIENDO HÁBITOS SALUDABLES Y FORMAS DE PENSAR ADAPTADAS.



Un deportista que quiera conseguir metas lo primero que hace es establecer un programa de entrenamiento que consiste en una serie variada de ejercicios que le ayudaran a conseguir objetivos a corto plazo hasta lograr la meta elegida.
El cerebro es como un músculo que también necesita entrenamiento para adquirir los objetivos que nos propongamos: si queremos ser arquitectos hemos de entrenarlo en la concentración, constancia, memorización etc. e ir cumpliendo los objetivos marcados en cada curso para completar los conocimientos necesarios que nos acreditaran como arquitecto.
RECOMENDACIONES:
Disponte para el cambio
La vida es un proyecto  en constante evolución, no rehuyas los retos que se te va presentando,  avanza para conseguir una vida más plena y enriquecida, la vida que realmente quieres llevar. Los seres humanos nos diferenciamos de los animales por nuestra capacidad de evolucionar. Las aves hacen su nido como lo ha hecho siempre
Aprende a conocerte y  averigua por qué evitas el cambio, si es por la incomodidad de hacer algo nuevo, o  por eso de más vale lo malo conocido que… No te conformes con una relación poco sana que no te hace feliz o una forma de vida que te agobia…tolera las molestias que   puede ser el primer paso de un largo camino en busca de una vida mejor. Cuanto más te esfuerces por tolerar esas molestias que conlleva el cambio, más protagonista serás de tu vida porque confiarás en tu capacidad para controlar el futuro.
¿Para qué te sirve compadecerte?
No podemos evitar muchos de los  problemas y preocupaciones de la vida, pero sentir pena por uno mismo es una elección que no arregla los problemas Si eres propenso a sentir pena por ti mismo cuando las cosas se complican, entrena el cerebro para cambiar la autocompasión por buscar las mejores alternativas para resolver los problemas. Canaliza tu energía de forma efectiva
No pierdas el tiempo ni la energía en cosas que no se  pueden controlar
Elimina las preocupaciones inútiles En lugar  de prepararnos para la tormenta que va a llegar, nos empeñamos en que  no llegue. No podemos controlar las decisiones de otras personas pero si podemos controlar las nuestras, por lo tanto invirtamos la energía en aquello que tenemos control, para conseguir  lo que sea  mas productivo para nosotros.
No podemos  complacer las expectativas de los demás
Mucha gente dice: "No me importa lo que piensen los demás", pero a menudo es un mecanismo de defensa para escudarse del daño y el dolor asociados al rechazo. Los complacientes son de todo tipo. A veces se ven de lejos y otras veces tienen demasiado miedo a enfadar a los demás. Hacer y decir cosas que pueden no gustar requiere coraje, pero para llevar una vida auténtica hay que vivir de acuerdo con tus valores, aunque tus elecciones no sean populares.
 Miedo a correr riesgos calculados
Cada día tomamos decenas (o cientos) de decisiones sin dedicar mucho tiempo a considerar los riesgos que estamos corriendo. Tomar decisiones basadas en el miedo no es una buena forma de calcular el riesgo. Las emociones a menudo son irracionales y poco fiables. No puedes alcanzar objetivos  extraordinario sin correr riesgos, y aprender a calcular bien el riesgo es una forma de tomar mejores decisiones.
 Vivir en el pasado
Aunque reflexionar sobre el pasado y aprender de él es útil para fortalecer la mente, dar demasiadas vueltas a las cosas que no nos gustaron o nos salieron mal,y volver a sentir el mismo malestar de entonces, puede ser perjudicial porque nos impide avanzar. Quedarse en paz con el pasado para poder vivir el presente y planear el futuro puede ser duro, sobre todo si has pasado muchas desgracias, pero es un paso necesario para dar lo mejor de ti.
 Cometer los mismos errores una y otra vez
Estaría bien aprender de cada error y asegurarnos de que no vuelvan a repetirse. Pero la realidad es que tendemos a cometer los mismos errores. Aprender de ellos requiere humildad y voluntad para buscar nuevas estrategias y conseguir nuestros objetivos. Las personas con buena autoestima no esconden sus errores ni buscan excusas , sino que los utilizan como oportunidades para evolucionar., porque cuando hemos reconocido nuestros errores hemos aprendido.
Molestarse por el éxito de otras personas
Que un compañero consiga un ascenso o que un amigo hable de sus logros puede hacer que sintamos envidia. Aun así, sentirse mal  por el éxito de otras personas sólo interferirá en tu capacidad para conseguir tus propios logros. Si estás seguro de tus propias posibilidades de éxito, dejarás de envidiar a los demás y te dedicarás a conseguir tus proyectos.
Tener miedo a pasar tiempo solo
Este temor es responsable de que a veces elijamos mal la compañía porque lo hacemos de forma apresurada por ese temor a quedarnos solos.
Muchas personas evitan el silencio y la soledad porque la falta de actividad les hace sentir incómodos. Sin embargo, el tiempo con uno mismo es esencial para fortalecer la mente.  Las personas mentalmente fuertes buscan oportunidades para estar solos con sus pensamientos, reflexionan sobre su progreso y buscan objetivos para el futuro.
Sentir que el mundo les debe algo
Es fácil ser consciente de tus derechos. Pero esperar que el mundo -o que la gente- te dé lo que crees que te deben, no es una buena estrategia de vida porque te frustraras cuando otros no te dan lo que esperas. Si estás ocupado intentando obtener lo que crees que mereces, no te quedará tiempo para ver lo que tienes que dar tú. Tienes derecho a pedir lo que crees que te mereces pero sería bueno saber  que el otro también tiene el derecho de no complacerte. Todo el mundo posee dones que se pueden compartir, independientemente de si les han tratado de forma justa o no en la vida.
 Esperar resultados inmediatos
Estaría genial tener todo al alcance de la mano y que bastara con pulsar un botón. Estamos  acostumbrados  a tener las cosas en el momento, fijémonos en la competitividad por dar un servicio a más velocidad en el mundo de la informática, la velocidad cuenta y   nuestros cerebros empiezan a creer que todo tiene que ocurrir de al instante. Pero el crecimiento de uno mismo se produce más bien al ritmo de un caracol, no a la velocidad de la luz. Independientemente de si intentas adelgazar o mostrarte más atento, ten en cuenta que no llega más lejos quien más corre. Si sólo esperas resultados inmediatos, te llevarás más de una decepción. Las personas mentalmente fuertes saben que el verdadero cambio requiere tiempo y están dispuestos a esforzarse al máximo por ver los resultados. Volvemos al ejemplo de fortalecer los músculos: precisa del tiempo necesario  haciendo ejercicio
La buena noticia es que todo el mundo tiene la capacidad de fortalecer su mente. Pero, para hacerlo, tienes que ser consciente de ti mismo, de los pensamientos, conductas y sentimientos autodestructivos que te impiden aprovechar todo tu potencial. Si observas zonas que necesitan mejorar, realiza ejercicios mentales para crear hábitos sanos y fortalecer el músculo de la mente.

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jueves, 26 de marzo de 2015

EL PODER DE LA AUTODISCIPLINA -AUDIOLIBRO-

PARA CONSEGUIR EL ÉXITO EN LO QUE TE PROPONES ES NECESARIA LA AUTODISCIPLINA


SIN DISCIPLINA NO EXISTIRÍAN CAMPEONES OLÍMPICOS, ARTISTAS CON ÉXITO, MÉDICOS.... PORQUE PARA ELLO SON NECESARIOS AÑOS DE TRABAJO.

DIFERENCIAR ENTRE EL TRIUNFADOR AUTODISCIPLINADO (QUE PERSIGUE UNA META HASTA LOGRARLO CON HORAS DE ESFUERZO Y TRABAJO) Y EL SOÑADOR.

RECOMIENDO ESTE VÍDEO QUE EXPLICA EL PODER Y ORIGINES Y DESARROLLO DE LA AUTODISCIPLINA.






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lunes, 23 de marzo de 2015

AUTOAYUDA PARA COMBATIR LA DEPRESION Y LA ANSIEDAD

TÚ PUEDES MEJORAR TU ESTADO DE ÁNIMO, SENTIRTE MEJOR Y COMBATIR LA DEPRESIÓN Y LA ANSIEDAD


CREO QUE CON ESTA SENCILLA LECTURA PUEDES DESCUBRIR ESTRATEGIAS A TU ALCANCE, QUE PONIÉNDOLAS EN PRÁCTICA ENCONTRARÁS MEJORÍA 

ESTRATEGIAS QUE DAN MUY BUENOS RESULTADOS PORQUE TU FORMA DE PENSAR TIENE MUCHO PODER TANTO PARA SENTIRTE MAL COMO PARA SENTIRTE BIEN.

El poder de nuestro cerebro

Los síntomas predominantes en la depresión son:


  • Sentirte deprimido, triste  o angustiado prácticamente  a diario y casi durante todo el día.
  • No tienes  interés en cosas o no disfrutas de las actividades que antes disfrutabas. Sientes  un gran vacío porque has perdido  el placer por las cosas.
  •  Problemas para dormir (dificultad para coger el sueño,  despertares frecuentes a lo largo de la noche, despertar muy temprano y no poder volver a conciliar el sueño o, paradójicamente, dormir demasiado)
  •  Sensación de estar muy cansado
  •  Pérdida de apetito y de peso
  • Dificultades de concentración y memoria.
  •  Mal humor y sin deseos de ver a nadie

Los síntomas predominantes en la ansiedad son:


  • Inquietud o impaciencia
  • Cansancio
  • Dificultad para concentrarse y estarse quieto
  • Irritabilidad, mal humor
  • Tensión muscular
  • Hiperventilación
  • Sensación de mareo
  • Sensación de asfixia o nudo en la garganta.
  • Quejas de varios síntomas físicos
  • Problemas para dormir (dificultad para coger el sueño,  despertares frecuentes a lo largo de la noche, despertar muy temprano y no poder volver a conciliar el sueño o, paradójicamente, dormir demasiado)
  • Preocupaciones por la posibilidad de tener una crisis de angustia (trastorno de angustia), por pasarlo mal en lugares donde hay mucha gente, o lejos de casa o de las personas que le dan seguridad, a padecer una enfermedad grave.etc.

Estos síntomas, tanto los depresivos como los ansiosos,  afectan  de forma muy negativa a la vida familiar, social y laboral .


¿Qué factores pueden provocar una depresión?


  • El perder contacto con personas queridas, ya sea porque están lejos, por fallecimiento o abandono
  • El no tener suficiente dinero ni trabajo
  • Desequilibrios químicos en el organismo
  • Problemas de salud física ( anemia, hipotiroidismo) o psicológica ( estados de ansiedad prolongados, acoso, etc.)
  • Consumo drogas o alcohol
  •  Eventos traumáticos o estresantes
  •  Problemas en las relaciones laborales.
  •  Cambios grandes en la vida

Algunos factores pueden causar estrés y si este se prolonga en el tiempo, la ansiedad


  • Características propias de la persona que le hacen vulnerable  debido a una elevada sensibilidad
  • Características propias del ambiente laboral (sobrecarga de trabajo, maltrato, acoso) familiar ( mala relación de pareja, separación, problemas de los hijos, etc.)) o social (competitividad)
  • Examenes
  •  Eventos traumáticos estresantes
  • Problemas de salud (ej, hipertiroidismo, infecciones, operaciones etc.)
  • Consumo de drogas, fármacos o tóxicos
  • Preocupaciones excesivas o innecesarias
  • La inseguridad en uno mismo
  • Atascos de tráfico
  • Falta de sueño reparador
  • Ruidos elevados
  • Temperaturas altas, exceso de calor
  •  Perfeccionismo, establecimiento de metas elevadas
  • Problemas económicos

¿Qué Hacer?

• Terapia psicológica y ayudarse con medicamentos antidepresivos y/o ansioliticos si fuera preciso
Podemos asociar la depresión o el estrés a un remolino que nos quiere hundir.
Normalmente, caemos en el  remolino porque has tenido unas experiencias malas  o estresantes. Estas circunstancias hacen la vida difícil y podemos sentirnos tristes, enfadados, estresados  o frustradas.

 Sin embargo, hay factores que pueden añadir más sufrimiento:

  •             Nuestros pensamientos
  •             Nuestros comportamientos o las actividades que llevamos acabo
  •             La relación con otras  personas
  •             Problemas de salud y lo que hacemos cuando los tenemos

Podemos hacer cambios positivos para disminuir los sentimientos de depresión y/o ansiedad y acortar el tiempo que estamos mal

  • Existen conexiones entre nuestros pensamientos, nuestras actividades, nuestras emociones, y la manera en que nos sentimos físicamente. Cambios en uno de estos factores producen cambios en los otros. Por lo tanto, para mejorar nuestras emociones o nuestra salud física, podemos utilizar nuestros pensamientos y actividades.

¿QUÉ SON LOS PENSAMIENTOS?


• Pensamientos son cosas que nos decimos a nosotros mismos (son una conversación en nuestra mente).

• Podemos tener varios pensamientos en cualquier momento, de algunos estamos conscientes y de otros probablemente no lo estemos, pero siempre estamos pensando

• Nuestros pensamientos pueden ayudarnos o dañarnos.

• Nuestros pensamientos pueden afectar a nuestro cuerpo.

• Nuestros pensamientos pueden afectar lo que hacemos (la manera en que nos comportamos o como reaccionamos ante situaciones).

• Nuestros pensamientos pueden afectar nuestro estado de ánimo.

• Podemos aprender a cambiar nuestros pensamientos (decidiendo en que vamos a centrarnos).

• Podemos usar nuestros pensamientos para sentirnos mejor.

• Solo nosotros decidimos como vamos a pensar. Nadie puede forzarnos a pensar de forma dañina. Somos libres para pensar lo que queramos

• Las demas personas no saben lo que estamos pensando, así que si queremos ayuda, apoyo o la opinión de otras personas necesitamos compartir nuestros pensamientos con ellos.



Recuérda:


  • Pensamientos son cosas que nos decimos a nosotros mismos.
  • Algunos son correctos. Algunos son incorrectos.
  • Algunos solamente representan una opinión.
  • Escoge cuidadosamente lo que te dices a ti mismo, porque según pienses así te vas a sentir
  • Hablando con otros podemos ver si ellos piensan lo mismo que tu o si tienen una opinión diferente.

Los pensamientos negativos tienen un efecto sobre:


  • tu cuerpo: pérdida de peso, dolores musculares..etc.
  • tus acciones:  lo que haces o dejas de hacer cuando piensas así,
  • tu estado de ánimo: tristeza, apatia, miedo, baja autoestima, sensación de incompetencia, mal humor, ansiedad..
Ejemplo de cómo un pensamiento puede tener un efecto sobre el cuerpo, las acciones y el estado de ánimo.

Vas caminando por una calle solitaria y ves a una persona que viene caminando rápido detrás de ti. Parece seria y te está mirando y piensas que te va a asaltar. Inmediatamente, tu cuerpo, tus acciones y tu estado de ánimo reaccionan ante ese pensamiento. Empiezas a sudar, se te acelera el corazón y sientes un nudo en el estómago. Comienzas a mirar sobre el hombro y a caminar más rápido. Te sientes nervioso, asustado. La persona te alcanza y te pasa por el lado y continúa caminando con su paso acelerado mientras se aleja de ti. Piensas que quizás tiene prisa.


Para mejorar nuestro estado de ánimo aprenderemos de que forma nuestros pensamientos y acciones afectan  a cómo nos sentimos




Con esto se pretende que:

  • Consigas  un mejor entendimiento de  los factores que afectan a tu depresión.
  • Aprendas destrezas, para que puedas hacer cambios en estos factores y mejorar tu estado de ánimo.
  • Manejes los  problemas difíciles de tu vida de una forma más saludable y adaptativa
  • Evites sufrimientos innecesarios


TU REALIDAD EXTERNA Y TU REALIDAD INTERNA

Tu Realidad Externa:

Los hechos, las partes de su realidad que otras personas pueden observar o que uno puede medir.

  • las cosas que haces
  • enfermedades que has padecido
  • cuanto dinero tienes
  • Los sitios donde vives, trabajas y frecuentas

Lo principal:

  • Aunque su realidad externa puede parecer inalterable, es posible cambiar partes de ella. Por ejemplo, puedes decidir como vas a pasar su tiempo. Decides si vas a quedarte en  casa o si vas a pasear. Estas son partes de su realidad externa que puedes manejar. Tu puedes hacer cambios en su realidad externa para que sea lo más saludable posible.

Realidad Interna:

El mundo dentro de su mente que otras personas no pueden observar

  • pensamientos
  • recuerdos
  • creencias
  • expectativas
  • como entendemos lo que nos pasó

Lo principal:

  • Tu puedes cambiar y manejar su realidad interna.
  • Tu decides en que parte de esa realidad vas a enfocar tu atención.
  • Los cambios en tu realidad externa afectarán tu realidad interna.
  • Al cambiar su realidad externa puedes cambiar los recuerdos, creencias, y expectativas que tendrás en el futuro.
  • Tu realidad externa e interna son importantes y son reales. Se afectan la una a la otra. Aunque no tenemos control completo sobre ellas, es importante reconocer que hay partes de cada una que si podemos cambiar.
  • La depresión y la ansiedad  no está solo en tu mente.
  • La depresión  y la ansiedad está afectada por lo que haces, como piensas, y lo que te pasa en su vida, y como reaccionas a las cosas que te pasan                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      

EJERCICIO: ANALIZA QUE PENSAMIENTOS TE  AYUDAN Y QUE PENSAMIENTOS QUE TE  DAÑAN


PENSAMIENTOS DAÑINOS/NEGATIVOS:

  • ¿Qué pensamientos te hacen sentirse mal?
  • ¿Qué pensamientos hacen que  empieces a deprimirte?
  • ¿Qué pensamientos te mantienen deprimido?
  • ¿Qué pensamientos te agotan?
  • ¿Qué pensamientos merman tu autoestima?


PENSAMIENTOS POSITIVOS/QUE TE  AYUDAN


  • ¿Qué pensamientos te ayudan a sentirte mejor?
  • ¿Qué pensamientos te hacen sentir menos deprimido?
  • ¿Qué pensamientos te dan energía?
  • ¿Que pensamientos te hacen sentir bien acerca de si mismo?

Párate a pensarlos, analizarlos y empieza a hacer pequeños cambios, con muchos pocos se consigue un mucho, pero no dejes de hacer esos pocos...cada día añade uno nuevo a los del día anterior.



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viernes, 20 de marzo de 2015

MIEDOS INFANTILES. RECOMENDACIONES

MIEDOS INFANTILES: QUÉ DEBEMOS EVITAR Y QUÉ DEBEMOS HACER CUANDO NUESTRO HIJO TIENE MIEDO






Los miedos infantiles son  normales en su desarrollo evolutivo  y solamente se vencen si se enfrentan a ellos, por lo que tiene gran importancia que enseñemos a nuestros hijos las habilidades necesarias  para ello.

Cuando un niño supera un miedo, gana en confianza y seguridad, lo que le permitirá afrontar otros miedos



  • Los niños suelen temer lo desconocido siendo los temores más comunes:
  • Los payasos
  • Los ruidos intensos: petardos, aspiradora, taladro etc.
  • Las tijeras, condicionadas por las molestias que les causan cuando se les cortan las uñas. Un niño puede llorar en la peluquería cuando le van a cortar el pelo y ve las tijeras.
  • Al abandono de los padres, pudiendo llorar cuando salen de casa.
  • A las personas desconocidas o que hayan visto poco
  • La oscuridad estando solos, se equipara con el temor a la separación o abandono.
  • Cualquier escena que hayan visto en TV.
  • Comentarios de otros niños que escuchan en el colegio.
  • A determinados animales, situaciones o cosas

QUÉ DEBEMOS EVITAR ANTE LOS MIEDOS DE NUESTROS HIJOS:


·        No minusvalore los miedos de su hijo diciéndole cosas como eso es una tontería porque para él no lo es, lo pasa muy mal y se va a sentir incomprendido por usted.

·        No rechace a su hijo, ni le amenace con el abandono; no haga que se sienta solo ante cosas que siente amenazantes. Evite el rechazo social y la ridiculización (miedoso, cobarde, quejita) y mucho menos si hay mas personas presentes.

·        No debe reforzar las conductas de evitación de la situación temida, por ejemplo  acostarlo con los padres o que uno de ellos se vaya a dormir con él, porque hará que el miedo se mantenga al tener ventajas como  son la atención exclusiva de uno de los padres o los dos.

·        No le obligue a enfrentarse directamente con el objeto, persona o situación temida.

·        No sobreproteja a su hijo porque tenga miedo, ayúdele a crecer en un ambiente en el que se sienta seguro.

·        No le amenace con lo que le da miedo (si no comes te cierro a oscuras)

·        No implique a su hijo en los miedos que tiene usted o la ansiedad que siente ante determinadas cosas, manténgalo al margen porque usted es su modelo y aprende a reaccionar como usted


QUÉ RECOMENDAMOS HACER CUANDO NUESTRO HIJO TIENE MIEDO:


·        Cuando son muy pequeños, 1 ó 2 años, no comprenden muy bien las explicaciones, la compañía de los padres es el mayor consuelo porque se sienten protegidos.

·        Si temen los ruidos, y son muy pequeños, podemos exponerles a ellos gradualmente con juegos, por ejemplo cantando una canción que les es familiar, a la vez que  tocamos suavemente un tambor.

·        Si temen el abandono y lloran cuando nos vamos, es mejor despedirnos de ellos cuando nos vamos, que irnos a escondidas, porque va a aprender que nos separamos pero volvemos. Se pueden hacer juegos en los que desaparecemos y aparecemos (escondite) le ayudará a comprender que el que no nos vea no significa que le abandonamos.

·        Si tiene miedo a la oscuridad  es bueno tranquilizarlo estando a su lado hasta que se le pase si ha tenido una pesadilla o un mal sueño, haciéndole saber que estamos cerca, mediante visitas  a su habitación, que se Irán espaciando  en el tiempo, dejando las puertas abiertas, una lamparita encendida..etc 

·        Fomente la confianza de su hijo en si mismo y en su capacidad para hacer frente a las cosas que le preocupan.

·        Premie  con la alabanza  los esfuerzos que haga para vencer sus miedos, por muy pequeños que sean. Le animará a seguir intentándolo. Por ejemplo si tiene miedo de ir solo por el pasillo de la casa, establezca  metas pequeñas a vencer (recorrido de tramos cortos)  y si las vence prémielo

·        Haga que se sienta seguro, que note lo que le quieren,  no basta con quererlos mucho, ellos lo tienen que notar.

·        Escúchelo con paciencia y comprendiendo sus miedos. Explíquele que juntos van a poder vencer esos temores.

·        Invéntese cuentos o historias con sus personajes favoritos para que imite comportamientos que ayuden a vencer sus miedos.

·        Sobre todo que note tranquilidad en usted, eso le dará a él confianza



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martes, 17 de marzo de 2015

¿CUÁNDO EMPIEZA LA VEJEZ?

Desde la psicología del desarrollo, se ha denominado la vejez como la última etapa del ser humano: infancia, adolescencia, adultez y vejez.

Está claro que la infancia comienza cuando nacemos, la adolescencia cuando empieza la pubertad, la adultez con la independencia, pero: 


¿Cuándo empieza la vejez?





Algunos autores piensan que la vejez no está asociada a ninguna edad, sino que son una serie de factores  (funcionamiento biológico, psicológico, social…) que cuando aparecen, marcan el inicio de esta etapa. Sin embargo, otros, sí que marcan una edad cronológica como la frontera para discriminar si se es “viejo”, que suele coincidir con el retiro de las funciones laborales, con la jubilación. No obstante, la respuesta sigue sin estar clara, ya que no existe un elemento clave que nos haga indicar que ya estamos entrando en la vejez.

Lo que sí tenemos claro, es que la vejez no  aparece en un determinado momento, sino que es un proceso que comienza cuando empieza la vida.


Vivir conlleva envejecimiento y tenemos una gran responsabilidad en hacer,  que el envejecimiento sea  satisfactorio.


Existen prejuicios y estereotipos sobre la vejez, todos ellos relacionados con la imagen que tenemos de que ésta lleva consigo, exclusivamente, declives en el funcionamiento intelectual o cognitivo.  En los últimos años, distintos autores han investigado sobre esta idea (Baltes y Graf, 1996): parece que en aquellos aspectos del funcionamiento psicológico que tiene una base biológica (por ejemplo, velocidad de procesamiento) se produce un declive desde la edad de los 30 años.; sin embargo, otras funciones intelectuales no declinan incluso mejoran, al menos, hasta los 70 años, (por ejemplo la inteligencia ligada a la transmisión cultural).

A continuación, se van a analizar las principales capacidades cognitivas y su funcionamiento en la vejez:



-         Aprendizaje: Las personas mayores pueden adquirir nuevas habilidades y nuevos conocimientos. La diferencia con las personas jóvenes radica en el tiempo que requieren para asimilar la nueva información. No obstante, existen estrategias para mejorar este aspecto , que se pueden entrenar desde la disciplina de la neuropsicologia

-         Memoria: Con la edad parece existir diferencias en la memoria de trabajo, entendida como un tipo de memoria que se utiliza para retener datos, manipularlos mentalmente y reorganizarlos, y también, en la memoria para hechos recientes. No obstante, se mantiene la memoria implícita, que es aquella en la que la información se adquiere de manera inconsciente.

Aunque vemos que en diferentes tipos de memoria hay un declive con la edad, no significa que este sea irreversible. El déficit de memoria que ocurre en la vejez, ya tenga base biológica o no, puede ser rehabilitado con estrategias neuropsicológiCas. Además, los problemas de memoria, en numerosas ocasiones, pueden deberse a otros factores como: déficit motivacionales, problemas afectivos, problemas perceptivos… Por lo que es especialmente importante, realizar una valoración neuropsicológica detallada en la que se pongan de manifiesto las funciones que se encuentran mermadas, para así establecer un programa de entrenamiento adaptado a cada persona.

-         Inteligencia: Aquellas funciones que están fuertemente influidas por el funcionamiento de nuestro cerebro y que tienen que ver con la velocidad de procesamiento, declinan relativamente pronto, mientras que otras que están influidas por las condiciones culturales lo hacen a edades muy avanzadas, o no declinan nunca. No obstante, existen determinadas factores que influyen en este declive. Por ejemplo: la salud, la educación, la posición social, etc. Comparando las generaciones pasadas y las actuales, se observa un notable progreso en el funcionamiento intelectual, debido,  a entre otros factores, a una mejora en la calidad de vida.



Cuidar la propia salud es una forma de actuar sobre el declive en la vejez. Las personas interesadas en seguir aprendiendo, en mantenerse activo, en seguir ampliando su círculo de amistades, suelen conservar, con mayor probabilidad, sus capacidades intelectuales. Sin embargo, aquellas que piensan: “Yo ya no puedo…”, “A mi edad ya…” suelen ver, tanto ellas como sus familiares, un declive progresivo en sus habilidades.

Por otro lado, tenemos la ventaja de que nuestro cerebro no es estático, sino plástico. Esto significa que a pesar de la muerte neuronal, existen otras muchas neuronas que permanecen inactivas durante la vida, asumiendo el papel de las primeras para conservar ciertas funciones, que de otra manera, se perderían. De ahí la importancia de la estimulación cognitiva, que permite trabajar nuestro cerebro para mantener nuestras capacidades, trabajando en aquellas áreas que se encuentran más deterioradas o simplemente, para prevenir o retrasar enfermedades neurodegenerativas asociadas a la edad.

Concluyendo, podemos señalar, que si bien es cierto que con la edad se produce cierto declive en determinadas funciones, existen muchas otras que permanecen estables e incluso mejoran con la edad (control emocional, sabiduría…).  Llevar una vida activa, de continuo aprendizaje, con actividades de ocio estimulantes, participando en la sociedad y llevando a cabo un estilo de vida saludable, son factores imprescindibles para envejecer de manera satisfactoria, que nos permita llevar una vida autónoma e independiente y por ende, una mejor calidad de vida.

Estamos esperando tus comentarios... y si te ha gustado este artículo no dudes en compartirlo en tus redes sociales. Cualquier duda te puedes poner en contacto con el departamento de diagnóstico y tratamiento de demencias del Gabinete de Psicología de Josefina Rodríguez Merino


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