Que un adolescente pegue a sus padres es de una gravedad extrema que no surge de repente, le precede una historia de violencia psicológica y verbal que no se ha parado a tiempo.
Este problema requiere de una intervención psicológica integral, en la que ha
de participar toda la familia, como responsables de la situación también lo son
de la solución.
Se esta apreciendo en las familias una cierta dejadez en cuanto a la implantación de normas y limites claros, y respeto en el estilo educativo de los hijos.
En el video que adjunto, aunque la grabacion es de baja calidad, Esther Calvete, psicologa e investigadora de la Universidad de Deusto, expone los resultados de un estudio realizado durante tres años, con 591 adolescentes españoles y sus padres, sobre el perfil del adolescente que ejerce la violencia hacia sus padres.
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