El estrés es un estado de ánimo provocado por la forma de responder a las exigencias de la vida, le resultan tan grandes que tiene dificultades para irlas resolviendo.
No todas las personas reaccionan de
igual modo ante las mismas situaciones, depende de la vulnerabilidad de cada
uno.
Existen estresores en sí mismo,
por ejemplo la temperatura alta, el ruido elevado, el tener que responder a
muchas cosas a la vez.
Situaciones que si son puntuales, hacen que en mayor o menor medida nos afecten a todos. Es normal padecer estrés de vez en cuando.
Si el estrés es continuo y durante mucho tiempo afecta a la salud.
CAUSAS DEL ESTRÉS
- Los acontecimientos más estresantes son la pérdida de un ser querido, bien sea por fallecimiento o por abandono (divorcio).
- Mal ambiente familiar
- Situaciones nuevas a las que adaptarse: casarse, nuevo empleo, mudanza de casa o de localidad, nacimiento de un hijo, etc.
- Perdida de trabajo.
- Problemas de salud.
- Problemas económicos.
- Problemas legales.
- Entorno con ruido elevado…
- Algunos medicamentos.
- Temperatura elevada.
¿CÓMO SE MANIFIESTA EL ESTRÉS?
- Problemas para dormir
- Sensación de asfixia, como si no llegara suficiente aire a los pulmones.
- Cansancio y/o agotamiento frecuente.
- Mal humor, irritabilidad.
- Dolores de cabeza
- Presión en el pecho
- Sensación de inestabilidad o mareo
- Desmayos
- Problemas digestivos. Diarrea, estreñimiento, sensación de nudo en el estómago.
- Sudoración
- Hiperventilación
- Hormigueo en los dedos de las manos
- Temor a padecer una enfermedad
- Tensiones o pinchazos musculares
- Anhedonia o falta de interés por las cosas y personas con las que antes disfrutaba.
- Problemas de atención, concentración y memoria.
- Abuso de alcohol u otras sustancias
- Desorden en la alimentación por exceso o por defecto.
Conjunto de síntomas que si se
mantienen a lo largo del tiempo
constituyen un riesgo para la salud: hipertensión, patologías cardiovasculares,
depresión, bajada de las defensas del organismo , patologías digestivas (úlceras).
Algunas personas no reconocen que
padecen estrés hasta que aparece alguna de las patologías derivadas del mismo y
es entonces cuando buscan tratamiento.
VULNERABILIDAD AL ESTRÉS:
PERSONALIDAD “tipo A”
Las personas no reaccionan con
estrés o con la misma intensidad ante
las mismas circunstancias, hablamos de personas con mayor resistencia al estrés
o personalidad “tipo B”
Recomendamos que las
personalidades tipo A supriman conductas de su repertorio e integren las del
tipo B.
REDUCIR EL ESTRÉS
Para reducir el estrés lo primero es ser consciente de que lo padece y de lo nocivo que a la larga es para la salud.
Evitar la impaciencia, sólo se puede hacer una cosa cada vez, no piense en lo que le queda por hacer, se agobiará, céntrese en lo que hace ahora. A veces no termina una cosa cuando empieza otra…y se abrumará sin saber como sobrellevarlo todo.
Haga pequeños descansos, tanto físicos como mentales, tómese tiempo. Un refrán dice que el que mucho corre se cansa antes.
Delegar tareas si se tiene a quien. No somos omnipotentes y los otros no son tontos o torpes, si no saben pueden aprender.
Organizar las tareas de forma realista, no todas tienen la misma prioridad o la misma importancia.
No es necesario hacer las cosas a la perfección, ni se puede ni es práctico, hágalo lo suficientemente bien.
Analice lo que le produce estrés y busque alternativas. Pida consejo.
Todos los días dedíquese una hora para hacer algo que le guste y sea relajante.
Incorpore el ejercicio físico en su rutina diaria.
Aprenda a decir no y no se comprometa a más cosas de las que pueda a hacer.
Su estilo de vida no es el más adecuado, piense como modificarla para vivir de manera más confortable.
Los problemas necesitan soluciones para resolverse, no estrés.
Un psicólogo le puede ayudar.
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