Paciencia y la tolerancia consisten en mantener buena actitud mientras
esperas y aceptar la diversidad.
Van muy unidas y son buenas aliados para conseguir metas, disfrutar más de las relaciones y
reducir el estrés y la ira.
Cuando te impacientas pretendes que
las cosas ocurran como y cuando quieres,
o que otro cumpla tus expectativas, de lo
contrario sería perder el tiempo o te irritarías. ¿Si te irritas cambian mucho
las cosas a mejor?.
La tolerancia es entender al otro aunque no se compartan sus creencias. No
todos entienden lo mismo de la misma
manera, porque cada cual ha vivido experiencias diferentes e interpreta las
ideas, los hechos y los mensajes de los otros según su propia educación,
cultura o forma de vida.
DESCUBRIENDO
QUÉ TE IMPACIENTA O LO QUE NO TOLERAS.
Si notas ansiedad, estrés o irritación,
observa si lo está provocando la impaciencia o la intolerancia Por
ejemplo: Si esperas una respuesta o algo de alguien y no llega en el momento que lo quieres.
Lo primero es reconocer que eres impaciente y/o intolerante, para después descubrir qué o quién te impacienta. Funcionan muy bien los registros porque te ayudan a
descubrir, de forma objetiva, esas situaciones, personas o hechos (disparadores) que te hacen sentir ansioso/a,
tenso/a, frustrado/a..
Registro: ten a mano una
libreta en la que anotaras, durante diez o quince días, cuando sientas angustia, ansiedad, irritabilidad,
todo lo que creas que puede tener relación. Son importantes los
registros porque, si eres constante, vas a descubrir muchas cosas de las que no
te percatabas, pero insisto, es fundamental que escribas siempre que tengas esas sensaciones, puedes hacerlo al terminar
el día, no dejes pasar más de un día, olvidarías detalles que tienen importancia. Al analizaros ayudaran a pensar de manera lógica sobre el problema y si tu impaciencia
y/o frustración son útiles o justificables.
Lo más común es que no se justifiquen, pero necesitas darte
cuenta para encontrar la manera para arreglar la raíz del
problema.
SI NO PUEDES MODIFICAR LOS DISPARADORES DE TU IMPACIENCIA O INTOLERANCIA,
APRENDE A SOBRELLEVARLO.
Es más fácil decirlo que hacerlo,
sí, pero es posible y es la única cosa sana que puedes hacer.
Para entrenarte empieza con ejercicios sencillos, con cosas de poca
importancia, por ejemplo si tienes que ir un tiempo conduciendo detrás de un
coche que va muy lento o estar esperando la cola en el banco…
Haciendo un ligero
esfuerzo para ser más paciente o
tolerante en situaciones relativamente intrascendentes y de corto plazo, vas a desarrollar
gradualmente la fortaleza para ser paciente incluso en las situaciones más
difíciles y retadoras.
Dale tiempo al tiempo. La mayoría de las cosas
importantes en la vida necesitan tiempo
y dedicación, y si eres impaciente, lo más probable es que te rindas en las metas, las relaciones y otras cosas que son importantes para ti.
Admite las
diferencias con otras personas, ponte en su lugar y entenderás por qué
reaccionan así, la empatía (comprender al otro) ayuda a fortalecer la tolerancia y a desarrollar tu mente. ¿A que también te
gusta que te comprendan y te respeten a ti?.
No sufras por pequeñas cosas. No magnifiques lo que te
desagrada del otro en detrimento de lo que te agrada.
Las cosas
importantes y buenas no siempre llegan a
quienes las esperan, pero no suelen suceder
inmediatamente. Si trabajas
duro en algo que quieres es más probable que lo consigas si tienes paciencia. Lo único que importa es que sepas
que estás trabajando en ti mismo, incluso en tiempos o circunstancias difíciles. Estás haciendo tu camino..
La paciencia y la tolerancia son habilidades mentales que una vez aprendidas no se pierden, valora la paciencia y la tolerancia como
adquisiciones muy importantes en tu vida para tu salud psicológica y la armonía y bienestar de los que conviven
contigo.
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