Es posible mantener relaciones sexuales sin sentir amor, pero es difícil estar enamorado sin sentir un deseo sexual hacia la otra persona
La disminución del deseo sexual
dentro de la vida conyugal es un fenómeno muy frecuente pero no es
necesariamente un indicador de desamor porque el deseo sexual está influido por múltiples factores:
- Un acontecimiento que puede afectar en gran medida a la sexualidad de la pareja es el nacimiento de los hijos. La llegada de un hijo comporta una disminución en la frecuencia de las relaciones causada por un mayor cansancio, por las atenciones dispensadas al hijo, el estrés que comporta la nueva situación, cansancio por dormir poco o un descuido de la relación de pareja.
- El estrés, cansancio, la falta de tiempo libre, preocupaciones laborales o de cualquier otro tipo.
- Problemas en la comunicación, dificultades económicas, son factores que van a influir en el deterioro de la vida sexual.
- Disfunciones sexuales persistentes como la presencia de anorgasmia, eyaculación precoz, erección precaria o inhibición del deseo sexual.
- Enfermedades, efectos secundarios de algún medicamento (los antidepresivos, por ejemplo, disminuyen la libido), consumo de drogas y abuso de alcohol.
- Diferencias en el grado de deseo sexual de los miembros de una pareja. Cuando éstas diferencias son grandes pueden ocasionar un desajuste importante en la relación. El miembro en el que el deseo sexual es menor, se puede sentir agobiado y presionado por su pareja, temiendo que le solicite relaciones cuando no le apetece por las discusiones que derivaran de su negativa. El de mayor deseo se sentirá incomprendido, no deseado por su pareja, pueden aparecer temores o celos infundados, provocando la aparición sentimientos negativos (baja autoestima, ira, o resentimiento) que convertirán la sexualidad en un grave conflicto.
- El paso del tiempo. Al comienzo de la relación, la sexualidad cobra una gran relevancia pero con el paso del tiempo la frecuencia de las relaciones sexuales disminuye y tienden a ser rutinarias
Los problemas en el terreno de la sexualidad contribuyen a
la creación y/o al mantenimiento del conflicto en la
pareja, conflictos que, como un circulo vicioso, influirán en las relaciones
sexuales.
Si una pareja no se esfuerza por
cultivar la magia, la sorpresa, los encuentros imaginativos, si no alimenta el
romanticismo, la ternura y la pasión, entonces, sus encuentros sexuales, su espacio
para la intimidad, se va a caracterizar por la inercia y la rutina y su relación será muy
pobre por lo que respeta a la intimidad y sobre todo a la pasión. Para no caer
en esta trampa, ambos miembros deben cuidar la relación, estar atentos a las
necesidades del otro miembro y mantener
su propia capacidad de atracción.
Una vida sexual activa, incrementa el grado de satisfacción en general y sobre todo en la relación de pareja y va a ser un instrumento muy valioso para que puedan enfrentarse mejor cualquier problema que pueda surgir.
Consejos para evitar la rutina en las relaciones sexuales
El tiempo dedicado sexo debería depender del deseo, cuando se tengan
ganas, porque no es una obligación ni una rutina, no debe regirse por una hora o momento del día
o de la semana (ej, sábados por la noche)
La relación sexual consiste en disfrutar dos personas dando y
recibiendo placer, con tiempo para la estimulación, con juegos,
caricias, utilizando la fantasía, pero sobre todo disfrutando de las sensaciones.
Desechando tabúes, sin inhibirse, porque son
compañeros, cómplices, con quien se
comparte la intimidad. Lo mismo que se expresan las preferencias de una comida
se debe hacer con el sexo. Estar abiertos a cambios como tener sexo en otro lugar, experimentar nuevas
posturas, darse masajes sensuales, utilizar determinada lencería, etc.
Los hijos suelen limitar en
muchos casos las relaciones sexuales, pero siempre se puede buscar un tiempo
para la pareja, aunque la frecuencia pueda ser mas limitada, no debe ser así
con la calidad de la relación. Se puede y se debe compaginar relación con los
hijos y relación de pareja
Hay algo que ambos deben recordar
siempre: el mundo del sexo ofrece muchas posibilidades, que hay mucho por hacer, por descubrir, muchas
estrategias para conseguir orgasmos y placer, que hay que esforzarse, interesarse por el tema,
interesarse por llevar una vida sexual que les haga felices y
que evite la rutina porque se puede y se debe hacer a
cualquier edad y que no importa la cantidad, si no la calidad
Si creen que están pasando
por una crisis sexual y que no saben como resolverla, la recomendación es acudir a un psicólogo que les orientará en las pautas a seguir para lograr una mejoría en su
relación íntima
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