RASGOS DE NUESTRO CARÁCTER QUE PUEDEN ENTORPECER LA CONVIVENCIA EN PAREJA
Falta de urbanidad.
Podemos mostrarnos desconsideradas, poco educadas o con malos modales. Esta actitud, sin duda, va a generar un clima de desencanto y va a repercutir en el curso de la relación.Egocentrismo
Las personas egocéntricas entienden que el centro de todo son ellas mismas y esperan que los demás les dispensen un trato especial. En cuanto a lo que respeta al trato que el egocéntrico ofrece a los demás, este suele ser despreocupado por lo que se refiere a las necesidades e intereses del otro miembro. Suelen ser personas poco sensibles, poco empáticas y poco expresivas.Insensibilidad o falta de empatía.
A las personas insensibles, les cuesta identificar los sentimientos ajenos. Carecen de capacidad de empatía y compasión e incluso pueden llegar a mostrarse crueles.Irritabilidad.
Las personas que presentan altos niveles de irritabilidad reaccionan de forma exagerada ante cualquier estímulo. Estas personas pueden desconfiar, sentirse ofendidas o enfadadas ante eventos que no provocarían esta misma reacción en otras personas con un nivel de activación más bajo. A menudo, las personas muy irritables, convierten cualquier acontecimiento en una tragedia.Irresponsabilidad.
Hay personas que son incapaces de asumir responsabilidades, de comprometerse y cumplir con sus obligaciones, convivir con una persona así puede resultar totalmente agotador para el miembro que carga con toda la responsabilidad y además, decepcionante.La falta de control.
Algunas personas no saben controlar su impulsividad. Suelen ser personas imprevisibles y con alteraciones en su estado de ánimo. Muestras de su hostilidad a nivel verbal e incluso la presencia de conductas de violencia física, son las muestras más claras de su falta de control.Sentir de forma poco adaptativa.
Cuando uno o ambos miembros de la pareja tienden a experimentar sentimientos insanos y destructivos como la ira, el resentimiento, el miedo, los celos, la envidia, la amargura..etc. Esto, sin duda, va a dañar seriamente la relación.La apatía.
Cuando un miembro de la pareja muestra desinterés y aburrimiento, esto resulta muy decepcionante para el otro. Cuando no se percibe ilusión en la relación, cuando realizar juntos una actividad parece un suplicio para el otro miembro, cuando en una cena ambos se aburren o cuando no percibe una falta total de entusiasmo en la planificación de un viaje o en la decoración del hogar.Estamos esperando tus comentarios... y si te ha gustado este artículo no dudes en compartirlo en tus redes sociales.
Cualquier duda te puedes poner en contacto con la psicóloga Josefina Rodríguez Merino en su consulta de psicología especializada en terapia de pareja.
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