Mostrando entradas con la etiqueta pánico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pánico. Mostrar todas las entradas

lunes, 25 de mayo de 2015

REACCIONES FISIOLÓGICAS DE NUESTRO ORGANISMO ANTE EL ESTRÉS O EL PÁNICO

EN ESTE ARTÍCULO PRETENDO DAR UNA EXPLICACIÓN A ESAS SENSACIONES FÍSICAS TAN TEMIDAS QUE APARECEN ANTE UNA CRISIS DE ANSIEDAD O DE PÁNICO, PARA QUE COMPRENDIÉNDOLAS NO TE ASUSTEN.




Las reacciones de nuestro organismo ante un peligro, real o imaginario, son automáticas y muy útiles para la supervivencia si el  peligro es  real, y angustiosas si el peligro es imaginario.


Cuando nuestro cerebro percibe un peligro (real o imaginario) automáticamente se activa el sistema de alarma,  una reacción neurofisiológica que consiste en la activación nerviosa central, el sistema autonómico y el sistema neuroendocrino, provocando una serie de cambios fisiológicos con los que el organismo se prepara para afrontar el peligro:

  • Tus pupilas se dilatan, así detectas mejor cualquier cosa de tu alrededor que pudiera ser peligrosa. Puede hacer que notes sensaciones extrañas.
  • El cuerpo libera unas sustancias (adrenalina y noradrenalina) que provocan una sensación de inquietud y de nerviosismo.
  • Notamos que el corazón late más fuerte y más rápido para que llegue más sangre a tus músculos y tengas más éxito ante el ataque o la huida.
  • La sangre se concentrará en zonas del cuerpo donde le vaya a ser más útil en una situación de peligro. Por eso hay zonas en las que la afluencia de sangre disminuye, por ejemplo en la cara o en las manos, produciendote  palidez, recuerda el dicho se ha quedado blanco del susto, o pudiendo dar lugar a temblores u hormigueo en las manos.
  • Hiperventilas, respiras más cantidad de aire  y mas deprisa, para que la sangre transporte mayor cantidad oxigeno, contribuyendo, también, a preparar  tu cuerpo para la lucha o la huida.
  • Sientes miedo y tiendes a huir para ponerte a salvo

Estas reacciones son automáticas y muy útiles para la supervivencia si te encuentras ante un peligro real.

Cuando el peligro es imaginario, por ejemplo el miedo a asfixiarte cuando entras en un ascensor, también se activa el sistema de alarma, porque tu cerebro recibe la señal de peligro y desconoce si es real o no, entonces piensas que esas sensaciones son síntomas de lo que temes, con lo que activas más la alarma y tu miedo aumentará.


LAS SENSACIONES TEMIDAS  Y SUS CAUSAS REALES



SENSACIÓN DE MAREO

  • Tensión de cervicales que hace que disminuya el aporte de sangre al cerebro.
  • Efecto de la hiperventilación

SENSACIÓN DE QUE NO TE LLEGA EL AIRE A LOS PULMONES

  • Ocurre todo lo contrario, al respirar mas deprisa aumenta el oxigeno en sangre, esa sensación, por lo tanto, la provoca un exceso de oxigeno.
  • Cada vez que respiras se produce el siguiente proceso:           

  1.  Tomas aire que llega a tus pulmones
  2.  En los pulmones el oxigeno del aire pasa a la sangre, que lo lleva a todas las células del cuerpo
  3. En las células toman este oxigeno, lo utilizan y liberan un producto de desecho: el anhídrido carbónico que es transportado por la sangre a los pulmones
  4. Al expulsar el aire de tus pulmones expulsas el anhídrido carbónico

¿Qué ocurre cuando HIPERVENTILAS?

Al ser una respiración demasiado intensa o frecuente para las necesidades del organismo en un momento en que no lo necesita porque a lo mejor estas sentada y no haces un ejercicio brusco, estas provocando  alteraciones químicas como:
                       
                        Disminución del anhídrido carbónico en sangre.
                        Cambio en el Ph de la sangre haciéndola más alcalina
Ambas provocan el estrechamiento de ciertos vasos sanguíneos, lo que disminuye la cantidad de sangre que llega a diversas zonas del cerebro y del resto del cuerpo
Todo lo anterior puede producir  una serie de  sensaciones, las más comunes:
           
ALTERACIÓN
SENSACONES RESULTANTES
Disminución de oxigeno en ciertas
áreas del cerebro
Inestabilidad, sensación de mareo, confusión, sensación de ahogo, visión borrosa, sensación de irrealidad
Disminución de oxigeno en otras
zonas del cuerpo
Aumento de los latidos cardiacos ( para bombear mas sangre); hormigueo, pinchazos en los dedos; escalofrios; manos o pies humedos y frios. En ocasiones rigidez muscular o sensaciones de ahogo, atragantamiento o asfixia.
Esfuerzo realizado al hiperventilar
Calor, sofoco sudor y agujetas en el diafragma
Mantenimiento de los músculos del tórax estirados y tensos durante mucho tiempo
Cansancio, agotamiento, dolores intercostales, sensación de opresión o tirantez e incluso dolores punzantes en el pecho.

La hiperventilación es una reacción normal de nuestro organismo cuando hacemos ejercicio físico o cuando se activa la ansiedad o el pánico

Cuando la reacción de alarma se acompaña de ejercicio físico no aparecen esas sensaciones, porque el exceso de oxigeno, que es el causante, se consume con el ejercicio.

La hiperventilación  no supone ningún peligro


Muchas personas con ansiedad no son conscientes de que hiperventilan.

Estamos esperando tus comentarios... y si te ha gustado este artículo no dudes en compartirlo en tus redes sociales. Cualquier duda te puedes poner en contacto con el Gabinete de Psicología de Josefina Rodríguez Merino


|
|
|

viernes, 21 de febrero de 2014

CONSEJOS PARA REDUCIR LA ANSIEDAD SIN FARMACOS

CÓMO REDUCIR LA ANSIEDAD SIN FÁRMACOS

Image courtesy of stockimages /
FreeDigitalPhotos.net

Las personas que tienen ansiedad son propensas a padecer ataques de pánico, el primer paso para evitarlos es reducir la ansiedad

La ansiedad se puede reducir mediante el consumo de fármacos, usando nuestros propios recursos o combinando ambas formas. Los pacientes suelen ser muy reticentes a consumir fármacos por los efectos secundarios y porque son adictivos. Desde nuestro punto de vista como psicólogos os proponemos algunos recursos naturales de los que disponemos para reducir la ansiedad :


CONTROLAR NUESTROS PENSAMIENTOS 

Hemos explicado, en el capitulo ¿POR QUÉ LAS CRISIS DE PÁNICO?, como algunas situaciones inocuas, que no suponen ninguna amenaza, nos provocan ansiedad por nuestra forma de interpretarlas, por lo que pensamos, pensamientos que podemos cambiar por otros más adecuados a la realidad y que no nos provoquen malestar. Todos tenemos la libertad de elegir pensamientos que nos hacen sentir mal, pensamientos neutros y pensamientos que nos hacen sentir bien. Podemos cambiar los primeros centrando la atención en uno de los otros dos. Veremos un ejemplo más adelante.


Image courtesy of nuttakit / FreeDigitalPhotos.net

PRACTICAR EJERCICIO FÍSICO.

Escoge el ejercicio que puedas realizar con mayor facilidad, organiza un horario y tómalo como una prioridad para tu salud. Siempre les digo a mis pacientes que un ejercicio adecuado, realizado regularmente, es como si se toman una pastilla del bienestar,sin efectos secundarios, porque el ejercicio hace que el organismo genera endorfinas (nuestro opio natural), se active la circulación, se relajen los músculos…Pero no escojas como compañía tus pensamientos negativos, cámbialos, por ejemplo: centra tu atención en lo que estas viendo, deletrealo mentalmente, o céntrate en tus pasos, en el movimiento de tus piernas, de tus brazos; en las sensaciones de tu piel al darle el aire o el sol…. siéntete andando, respirando… .Al principio cuesta un poco, pero no abandones, conseguirás habituarte y pronto notarás los cambios.

Image courtesy of Apolonia / FreeDigitalPhotos.net

ALIMENTACIÓN SANA Y EQUILIBRADA 

Debemos cuidar la alimentación para tener los nervios bien nutridos,  nos ayudaran los  alimentos ricos en magnesio, triptófano y vitamina B (B6,B1 y la B12), nutrientes que fortalecen los nervios y calman, en parte, la sensación de nerviosismo que acompaña a la ansiedad.
  • El magnesio tiene propiedades relajantes, controla el ritmo cardiovascular, por lo que es un buen complemento dietético para calmar la ansiedad. Alimentos ricos en magnesio: nueces ( 4 o 5  al día), legumbres, los alimentos integrales y las verduras de hoja como las acelgas o las espinacas.
  • El aminoácido triptófano se transforma en serotonina (tiene efectos tranquilizantes). Se encuentra en las proteínas animales (carnes, pescados o  huevos) y en frutas como el plátano o la piña y los lácteos (leche, queso, yogur..)
  • La vitamina B mantiene el sistema nervioso en buen estado. Algunos alimentos ricos en vitaminas del grupo B : cereales integrales, frutos secos, verduras ( coles, coliflor, espinacas, lechuga, acelgas, rábanos..) 


DORMIR

El sueño hará que se relaje tu sistema nervioso. Algunos facilitadores naturales del sueño:

  • Practica ejercicio físico pero no en horas próximas a acostarte.
  • Cena poco abundante y que contenga preferentemente alimentos ricos en triptófano (cereales, leche, etc.)
  • No consumir cafeína ni otras sustancias estimulantes al menos seis horas antes de acostarte
  • Evita las bebidas alcohólicas y las de cola así como el exceso de liquido antes de acostarse
  • Horarios regulares para acostarte y levantarte. Pon el despertador para levantarte, evitarás la preocupación de quedarte dormido.
Image courtesy of Praisaeng / FreeDigitalPhotos.net

PRACTICAR TÉCNICAS DE RELAJACIÓN 
Existen grabaciones que dirigen la relajación muscular, ejercicios como el yoga o tai chi. Es muy recomendable que la relajación la dirija un psicólogo  porque sabrá adaptarla a tu ritmo y a tus síntomas.


Estamos esperando tus comentarios... y si te ha gustado este artículo no dudes en compartirlo en tus redes sociales. Cualquier duda te puedes poner en contacto con la psicóloga Josefina Rodríguez Merino  con su consulta de psicólogo en sevilla en Centro Médico Benítez-Brioude en el barrio de Nervión



|

|

|