Hábitos saludables y formas de pensar para fortalecer nuestro cerebro
SI
QUEREMOS TENER UN CEREBRO PREPARADO
PARA SOPORTAR ADVERSIDADES Y
MANTENERNOS CON LA FORTALEZA
NECESARIA PARA HACER FRENTE A LAS
EXIGENCIAS COTIDIANAS SIN DECAER, LO
TENEMOS QUE FORMAR ADQUIRIENDO HÁBITOS SALUDABLES Y FORMAS DE PENSAR ADAPTADAS.
Un
deportista que quiera conseguir metas lo primero que hace es establecer un
programa de entrenamiento que consiste en una serie variada de ejercicios que
le ayudaran a conseguir objetivos a corto plazo hasta lograr la meta elegida.
El
cerebro es como un músculo que también necesita entrenamiento para adquirir los
objetivos que nos propongamos: si queremos ser arquitectos hemos de entrenarlo
en la concentración, constancia, memorización etc. e ir cumpliendo los
objetivos marcados en cada curso para completar los conocimientos necesarios
que nos acreditaran como arquitecto.
RECOMENDACIONES:
Disponte para el cambio
La
vida es un proyecto en constante
evolución, no rehuyas los retos que se te va presentando, avanza para conseguir una vida más plena y
enriquecida, la vida que realmente quieres llevar. Los seres humanos nos
diferenciamos de los animales por nuestra capacidad de evolucionar. Las aves hacen
su nido como lo ha hecho siempre
Aprende
a conocerte y averigua por qué evitas el
cambio, si es por la incomodidad de hacer algo nuevo, o por eso de más
vale lo malo conocido que… No te conformes con una relación poco sana que
no te hace feliz o una forma de vida que te agobia…tolera las molestias que puede ser el primer paso de un largo camino en
busca de una vida mejor. Cuanto más te esfuerces por tolerar esas molestias que
conlleva el cambio, más protagonista serás de tu vida porque confiarás en tu
capacidad para controlar el futuro.
¿Para qué te sirve compadecerte?
No
podemos evitar muchos de los problemas y
preocupaciones de la vida, pero sentir pena por uno mismo es una elección que
no arregla los problemas Si eres propenso a sentir pena por ti mismo cuando las
cosas se complican, entrena el cerebro para cambiar la autocompasión por buscar
las mejores alternativas para resolver los problemas. Canaliza tu energía de
forma efectiva
No pierdas el tiempo
ni la
energía en cosas que no se pueden controlar
Elimina
las preocupaciones inútiles En lugar de
prepararnos para la tormenta que va a llegar, nos empeñamos en que no llegue. No podemos controlar las decisiones
de otras personas pero si podemos controlar las nuestras, por lo tanto
invirtamos la energía en aquello que tenemos control, para conseguir lo que sea
mas productivo para nosotros.
No podemos
complacer las expectativas de los demás
Mucha
gente dice: "No me importa lo que piensen los demás", pero a menudo
es un mecanismo de defensa para escudarse del daño y el dolor asociados al
rechazo. Los complacientes son de todo tipo. A veces se ven de lejos y otras
veces tienen demasiado miedo a enfadar a los demás. Hacer y decir cosas que
pueden no gustar requiere coraje, pero para llevar una vida auténtica hay que
vivir de acuerdo con tus valores, aunque tus elecciones no sean populares.
Miedo a
correr riesgos calculados
Cada
día tomamos decenas (o cientos) de decisiones sin dedicar mucho tiempo a
considerar los riesgos que estamos corriendo. Tomar decisiones basadas en el
miedo no es una buena forma de calcular el riesgo. Las emociones a menudo son
irracionales y poco fiables. No puedes alcanzar objetivos extraordinario sin correr riesgos, y aprender
a calcular bien el riesgo es una forma de tomar mejores decisiones.
Vivir
en el pasado
Aunque
reflexionar sobre el pasado y aprender de él es útil para fortalecer la mente,
dar demasiadas vueltas a las cosas que no nos gustaron o nos salieron mal,y
volver a sentir el mismo malestar de entonces, puede ser perjudicial porque nos
impide avanzar. Quedarse en paz con el pasado para poder vivir el presente y
planear el futuro puede ser duro, sobre todo si has pasado muchas desgracias,
pero es un paso necesario para dar lo mejor de ti.
Cometer
los mismos errores una y otra vez
Estaría
bien aprender de cada error y asegurarnos de que no vuelvan a repetirse. Pero
la realidad es que tendemos a cometer los mismos errores. Aprender de ellos
requiere humildad y voluntad para buscar nuevas estrategias y conseguir
nuestros objetivos. Las personas con buena autoestima no esconden sus errores
ni buscan excusas , sino que los utilizan como oportunidades para evolucionar.,
porque cuando hemos reconocido nuestros errores hemos aprendido.
Molestarse por el éxito de otras personas
Que
un compañero consiga un ascenso o que un amigo hable de sus logros puede hacer
que sintamos envidia. Aun así, sentirse mal por el éxito de otras personas sólo
interferirá en tu capacidad para conseguir tus propios logros. Si estás seguro
de tus propias posibilidades de éxito, dejarás de envidiar a los demás y te dedicarás
a conseguir tus proyectos.
Tener miedo a pasar tiempo solo
Este
temor es responsable de que a veces elijamos mal la compañía porque lo hacemos
de forma apresurada por ese temor a quedarnos solos.
Muchas
personas evitan el silencio y la soledad porque la falta de actividad les hace
sentir incómodos. Sin embargo, el tiempo con uno mismo es esencial para
fortalecer la mente. Las personas
mentalmente fuertes buscan oportunidades para estar solos con sus pensamientos,
reflexionan sobre su progreso y buscan objetivos para el futuro.
Sentir que el mundo les debe algo
Es
fácil ser consciente de tus derechos. Pero esperar que el mundo -o que la
gente- te dé lo que crees que te deben, no es una buena estrategia de vida
porque te frustraras cuando otros no te dan lo que esperas. Si estás ocupado
intentando obtener lo que crees que mereces, no te quedará tiempo para ver lo
que tienes que dar tú. Tienes derecho a pedir lo que crees que te mereces pero
sería bueno saber que el otro también
tiene el derecho de no complacerte. Todo el mundo posee dones que se pueden
compartir, independientemente de si les han tratado de forma justa o no en la
vida.
Esperar
resultados inmediatos
Estaría genial tener todo al alcance de la
mano y que bastara con pulsar un botón. Estamos
acostumbrados a tener las cosas
en el momento, fijémonos en la competitividad por dar un servicio a más
velocidad en el mundo de la informática, la velocidad cuenta y nuestros cerebros empiezan a creer que todo
tiene que ocurrir de al instante. Pero el crecimiento de uno mismo se produce
más bien al ritmo de un caracol, no a la velocidad de la luz.
Independientemente de si intentas adelgazar o mostrarte más atento, ten en
cuenta que no llega más lejos quien más corre. Si sólo esperas resultados
inmediatos, te llevarás más de una decepción. Las personas mentalmente fuertes
saben que el verdadero cambio requiere tiempo y están dispuestos a esforzarse
al máximo por ver los resultados. Volvemos al ejemplo de fortalecer los músculos:
precisa del tiempo necesario haciendo
ejercicio
La buena noticia es que todo el mundo tiene
la capacidad de fortalecer su mente. Pero, para hacerlo, tienes que ser
consciente de ti mismo, de los pensamientos, conductas y sentimientos
autodestructivos que te impiden aprovechar todo tu potencial. Si observas zonas
que necesitan mejorar, realiza ejercicios mentales para crear hábitos sanos y
fortalecer el músculo de la mente.
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psicóloga Josefina Rodríguez Merino
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