EXISTEN FÓRMULAS PARA AYUDARNOS A QUE UNA DISCUSIÓN CON NUESTRA PAREJA, NO SE NOS VAYA DE LAS MANOS DICIENDO AQUELLO DE LO QUE NOS ARREPINTAMOS DESPUÉS, O GENERANDO UN MAYOR ACALORAMIENTO
Una palabra hiere más profundamente que una espada
Una palabra hiere más profundamente que una espada
En las discusiones de pareja se pueden llegar a decir cosas que ofenden, que lastiman dejando una huella que
puede perdurar en el tiempo, sobre todo, cuando se utiliza esa información personal que sabemos más le duele. Ante esto nuestro
instinto es responder con una frase aún más violenta que, seguramente,
empeorará la situación.
Existen fórmulas que ayudan a
suavizar los desacuerdos antes de llegar
a un acaloramiento en el que digamos cosas de las arrepentirnos despues. Una de esas fórmulas
son palabras mágicas como:
"uy", "para", “déjalo ya” o bien, "estás yendo demasiado
lejos". El "uy" parece una señal de que algo nos está doliendo.
Nadie nos puede hacer tanto daño como las personas que más queremos.
Imagínese que usted lleva tiempo
intentando perder peso y se siente
culpable de no poderlo conseguir, sentimiento que comenta a menudo con su pareja. Ahora imagine que en una discusión, su pareja le dice: "¿No has
tenido cinco minutos para poner el café, pero si has tenido mucho tiempo para
hartarte de comer?".
En ese momento, seguro que solo piensa en una cosa: responder atacando con alguna
frase. Es ahora donde las palabras mágicas deben intervenir. Pueden cambiar el
curso de la discusión y también ayudaran
a superar el resentimiento que sentimos en ese momento con un: "Ay, eso duele. No sé si querías realmente
hacerme sentir mal diciendo eso, pero es lo que has conseguido". A lo
que su pareja puede responder:
"pero tú también me has dicho cosas terribles". La mejor de las
respuestas sería entonces: "tienes razón, lo he hecho y lo lamento".
No más palabras que no hubiéramos querido decir. Con los ánimos calmados podremos llegar a discutir el fondo del problema.
Fuente El HuffPost Francia.
Estamos esperando tus comentarios... y si te ha gustado este artículo no dudes en compartirlo en tus redes sociales. Cualquier duda te puedes poner en contacto con la psicóloga Josefina Rodríguez Merino
| Twittear